Reseñas cine: ‘Bunraku’

Un híbrido. Así podríamos calificar a ‘Bunraku’, la última película de Guy Moshe (‘Holly’). El filme, que se estrenará en los cines españoles el próximo 20 de enero, está protagonizado por Josh Hartnett, Woody Harrelson, Gackt, Ron Perlman y Demi Moore, entre otros.

‘Bunraku’ cuenta la historia de siempre. La del extranjero que, tras llegar a una ciudad cuyos habitantes viven atemorizados por un villano, se ve obligado a convertirse en héroe. En este caso en particular, la historia se desarrolla en un mundo sin armas de fuego y los héroes, que contarán con la ayuda del dueño del bar de la ciudad (Woody Harrelson), son un misterioso vagabundo (Josh Hartnett) y un joven samurái (Gackt), o como los describen en la película: “un vaquero sin pistola y un samurái sin espada”.
 

El largometraje, que mezcla el spaguetti western con las películas de samuráis, presenta una interesante estética cómic a la que se unen numerosas referencias a los videojuegos. Sin lugar a dudas, lo mejor del filme. En ella, los protagonistas tendrán que ir superando pantallas para, finalmente, llegar hasta Nicola (Ron Perlman), el malo malísimo del filme.

Visualmente muy atractiva, la película falla en el guion, presentándonos una historia poco seductora y difícil de entender. Durante los primeros minutos del largometraje, el espectador se verá obligado a enfrentarse a la ardua tarea de tener que encajar las piezas con el objetivo de seguir el desarrollo de la trama. Asimismo, la existencia de una constante voz en off, cuyo papel consiste en aderezar la película con una retahíla de frases hechas y refranes enlazados con poca fortuna, no ayuda a su entendimiento.

No obstante, y para ser justos, hay que señalar que el tráiler no hace justicia al filme, que pese a adolecer de un mal guion cuenta con una espectacular puesta en escena. Del mismo modo, a las luchas perfectamente coreografiadas, a los gráficos animados y a la impresionante fotografía se unen los momentos cómicos de la película, cuya fuerza reside en lo absurdo (como la escena en la que Woody Harrelson acude al rescate montado en un clásico cinquecento).

En definitiva, podemos decir que ‘Bunraku’ constituye una película superficial. Una atractiva estética sin ninguna profundidad intelectual. Un bonito envoltorio vacío de contenido, pero agradable a la vista.