Reseñas Cine-Super 8 (por Kikogolk)

Desde que oímos hace meses que J.J Abrams y Steven Spielberg estaban preparando una película, los miembros de este blog andábamos nerviositos perdidos. Ya os hablamos hace tiempo del primer trailer que apareció de Super 8 en el que se podía ver el descarrilamiento de un tren y cómo algo intentaba salir de uno de los vagones. Dicho trailer, sumado a algunas imágenes y vídeos esparcidos por Internet mediante la publicidad viral, han hecho que muchos estuviésemos deseando su estreno.

Si además su director es J.J. Abrams, conocido por ser uno de los principales guionistas de la fantástica Perdidos (sin contar el pufazo final), y la película está producida por el Señor Steven Spielberg, estaba claro que el film nos iba a encandilar. Pero no sólo nos ha gustado, si no que os adelanto que la película, bajo mi humilde opinión, es una de las mejores del año. Y es que estos señores han conseguido revivir el espíritu aventurero del buen cine de los años 80 (no hay más que observar el fantástico póster). Y es que tanto si eres un treintañero o simplemente te gustan las pelis de aventuras con toque de ficción debería haberte despertado la curiosidad. ¿Te animas?

J.J. Abrams situa la película a finales de los 80 en un pequeño pueblo de Ohio. Allí vive Joe, un jovencito que acaba de perder a su madre y que intenta mantener la típica vida de un chico de su edad. Junto a su grupo de amigos está grabando una película de zombies utilizando una cámara super 8 y se desplazan a una vieja estación de tren. Fatídicamente, mientras realizan la grabación, presencian cómo un tren sufre un terrible accidente y descarrila dispersando todo su contenido por los alrededores. Lo que ellos no saben es que ese tren transporta material militar desde el Área 51 y menos aún que en uno de los vagones viaja una criatura que hará que vivan la aventura más alucinante de sus vidas.

Aparte de centrarse en los años 80 la película tiene un gusto ochentero total. Se nota la mano de Spielberg o quizás el homenaje que le brinda J.J Abrams al realizar un film muy al estilo del creador de maravillas como ET, Regreso al Futuro o Los Goonies. Como ocurría en muchos films de aquella época la acción transcurría en un pequeño y tranquilo pueblo donde un grupo de chavales, que no deben llegar a los 15 años, se ven envueltos en un incidente donde extraterrestres y militares hacen acto de presencia. No sé si es nostalgía o qué, pero las películas actuales han perdido la cualidad de brindar las sensaciones que brindaban largometrajes como aquellos, que aún viéndolos ahora no aburren ni un solo momento. O quizás sencillamente es que nos hemos hecho mayores.

En el grupo se verán reflejados los típicos clichés de las películas donde los protagonistas son un grupo de chavalines. El típico gordete, el gracioso que hace tonterías, el niño normalillo con la presión de un reciente trauma familiar, y la chica que les hará despertar sentimientos encontrados. Todo ello, mezclado con la facilidad que tiene J.J Abrams de ocultarnos los detalles de la criatura, hará que estemos totalmente absortos en el metraje y estemos deseando que no se termine. Los efectos especiales no nos destrozarán los ojos como ocurre en otras películas del género, si no que están colados de manera más que correcta sin abrumar al espectador. No faltará además el humor característico a ese tipo de cine que hizo tan famoso a Spielberg y que hará que cojamos cariño a todos los componentes del grupo.

Podríamos decir que Super 8 es una especie de mezcla de varias películas. Tiene toques de Los Goonies, de Cuenta Conmigo, de Monstruoso y de E.T. También se nota cómo J.J. Abrams despliega lo que le hizo famoso en su serie Perdidos, “mostrando la criatura sin mostrarla”, manteniendo con ello la atención del espectador. Sólo con esto dicho director le toca la fibra sensible a todos los treintañeros que disfrutaron con ese cine y les hace darse cuenta con nostalgia cómo el cine de ahora no les llena tanto como cuando eran más críos. En mi opinión, una película que ninguno debería perderse y que hará que todos nos volvamos a sentir más niños como cuando disfrutábamos del mejor cine familiar y aventurero.

Muchas gracias J.J. Abrams por conseguir que me volviese a sentir un niño otra vez.

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