Resfriados en la mesa navideña ¿por qué?

Hoy tenemos una nueva entrada deldiccionario de síntomas y enfermedades.   Como ya casi es oficialmente invierno, un clásico comienza a manifestarse entre nosotros los mortales: el resfriado. 

Solemos echar la culpa de este mal al frío, al contraste de temperatura por la alta calefacción, a salir con la cabeza mojada, a empaparse los pies en un charco, a caminar descalzo sobre el suelo helado, y sobre todo al contacto con otra persona afectada, y como es un virus, claro que puede ser contagioso. 

Todo muy bien, tal vez estos hechos sean la gota que colman el vaso para que la enfermedad se manifieste, pero ¿quieres saber cuáles son realmente sus causas? 


Un día te levantas y sientes una molestia en la garganta, al día siguiente a esta molestia se le suma una serie dolores en todo el cuerpo, como si te hubieras machacado todo el día  en el el gimnasio pero sin haber ido,  y  al tercer día la sensación es que una máquina demoledora te ha pasado por encima. Entonces decides que no puedes salir de la cama.

La pregunta que tenemos que hacernos es: ¿Para qué estoy resfriado/a?  y si te detienes a pensar, el cuerpo mismo te da la respuesta. 

- Revisa  la serie de pensamientos o acontecimientos de los que  intentas protegerte, pregúntate si de afuera se te exige una respuesta que aún no tienes, por lo que tu cuerpo intenta cuidarte y comunicarte que te quedes en cama descansando. 

- Las secreciones corporales, como los mocos o  el lagrimeo causadas por tu cuerpo también te dan una clave. Tu cuerpo está llorando,  se está deshaciendo de cosas que lleva como carga. 

- La dificultad para tomar aire fresco, debido a tu estado, te obliga a "tomarte un respiro", como no lo has hecho por tu cuenta, tu biología se ha puesto al mando y ha tomado las decisiones. En este tiempo de stand by  puedes protegerte de la gente, tomar distancia  y pensar en qué hacer

- Tu naríz está obstuida, ¿que persona o situación te "huele mal"? 

- Sientes el  pecho congestionado y la cabeza tan  abombada que te retumba, ¿en que estado está tu conexión mente- corazón? Es posible que te falte comunicación y equilibrio entre ambos puntos. 

Lo que sigue es una reflexión totalmente personal: en épocas de festividades navideñas es muy común caer enfermo, normalmente la gente se resfría o se descompone del estómago. Es muy llamativo que esto ocurra en momentos donde justamente "hay que juntarse con la familia".

Los deberes familiares (o para con cualquier persona) no son más que eso: deberes. Y a en mi opinión están sobrevalorados.  Es bueno que uno se pregunte si realmente está haciendo lo que quiere hacer, o está accediendo a compartir una mesa navideña con gente que no le cae bien, solo por agradar a otra persona. 

Se que es difícil, pero si vives la vida intentando contentar a los demás, ¿adivina quien es el que caerá enfermo/a? 

Lo importante es ser sincero con uno mismo. Saber si realmente sientes pasar las fiestas con quienes te has comprometido a hacerlo. Ser coherente con lo que deseas hacer. 

Si te parece muy difícil poner los puntos a esta situación  puede comenzar haciendo una concesión poniéndote la condición de por ejemplo, solo ir y quedarte un rato, o de no ir, tu decides, pero recuerda que lo importante es la coherencia, si no lo eres contigo mismo menos lo serán los demás. 

El resfriado, como es un buen consejero, te está diciendo que necesitas un tiempo de descanso. necesitas pensar las cosas y  tomar decisiones integrando  mente y alma, ya que una no es nada sin la otra. Respira, descansa, mímate, llora si hace falta. Toma la medicación que te recete el doctor o un té de jengibre, es tu decisión, pero sobre todo, escucha a tu cuerpo y descansa. 

Feliz comienzo de invierno, y aprendamos de los mensajes de nuestra biología que a veces parece ser más inteligente que nosotros!