Revista Creaciones

Restauración de perchero de pie

Por Artesa
Restauración de perchero de pie Ya hemos restaurado varias piezas como esta, un clásico perchero de Tonett de pie.
Os he contado alguna vez el proceso de restauracion de una pieza:

Limpieza  del mueble

Antes de ponerte manos a la obra, limpia el mueble a fondo. Basta con pasarle un trapo humedecido en agua y un poco de jabón neutro. Repasa todo el mueble, sobre todo las partes ocultas, y déjalo secar totalmente.

Proceso de decapado

Tras limpiarlo deberás eliminar la pintura o el barniz. Para ello, aplica decapante con una brocha y retíralo con una espátula. Al final, pasa una lija fina.
Si las manchas no se van, tras decapar o lijar la pieza, repite el proceso hasta que desaparezcan. Si las manchas están en las esquinas o molduras, repásalas con un cepillo de dientes muy duro mojado en disolvente. Humedécelo a menudo para retirar la suciedad.

Erradica la carcoma

La carcoma es fácil de detectar en un mueble: su superficie presentará pequeños agujeros. Para erradicarla, aplica un producto anticarcoma con una brocha en cada hueco y envuelve el mueble con plástico. Es importante cubrir por completo el agujero. Se recomienda renovar el plástico cada 48 horas y dejarlo tapado un mínimo de cuatro días.

Repara los golpes

Las hendiduras ligeras de la madera desaparecen si colocas un trapo mojado en agua o en leche caliente sobre la zona afectada. Sujétalo fuerte con una cinta y déjalo actuar unas horas. Tras un tiempo prudencial, recuperará su forma original.

Tapa fisuras

Puedes tapar fisuras con masilla o cera natural para disimular arañazos e imperfecciones. Rellénalos con una espátula, luego lija la superficie y repite la operación hasta que la fisura desaparezca. Para devolverle a la zona su color original, pintala con óleos de la tonalidad de la madera.

Piezas dañadas

Este paso es sólo para las más mañosas, ¡pero algún día hay que intentarlo! Si te animas cambiar pequeñas piezas - patas, molduras...-, retíralas y dibújalas en papel. Ponlas sobre un tablero (de pino para los muebles con veta y de haya para los que no la tienen) y recórtalas con una segueta. Lija los bordes y tíñela del color más parecido al mueble.

Encola

Para encolar las nuevas piezas, retira las antiguas y elimina los restos del antiguo pegamento. Aplica cola blanca, sujeta la pieza con un gato o con cuerdas y déjala secar 24 horas. Si sólo quieres encolar la pieza original y la pieza no puede quitarse de la estructura, aplica directamente la cola.

¿Teñir o no teñir?

Se aconseja el teñido del mueble cuando la pieza ha perdido el color o se le quiere dar un aire nuevo. Líjala, límpiala y aplica con una brocha suave que no suelte pelo una capa de tinte. Para oscurecerla, pásale varias capas hasta acertar con el tono.

Barniza y encera

Aplica una capa de barniz -mate o satinado-, deja secar 24 horas, lija el mueble, limpia el polvo y aplica otra mano en el sentido de la veta. Luego, con algodón, aplica una capa de cera incolora: le dará un aspecto mucho más natural.

El paso final: pulir

Para que el acabado final del mueble sea más brillante, aplícale al menos una segunda capa, ya sea de barniz, de tinte, de goma laca o cera. Es conveniente encerar la pieza una o dos veces al año para mantenerla en perfecto estado tras la restauración.

Mantenimiento

El mantenimiento debe ser constante. En primer lugar, procura alejar el mueble de las fuentes de calor y humedad, y evita exponerlo al sol directo, ya que podría perder su color original. En cuanto a su limpieza, repásalo con un paño seco y evita productos que dañen el acabado.
¿Estás lista para restaurar tu mueble? Déjanos un comentario y explícanos qué mueble estás pensando en restaurar.

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