Ella ha sido inspiración. La Musa trajo modernidad y nuevos aires a Malasaña a mediados de los años 90. Lejos de envejecer, es todavía una jovencita a la última, en donde las tendencias gastronómicas, musicales y decorativas se hacen realidad cada día y cada noche. Las mesas del restaurante La Musa hierven todos los días gracias a su oferta de tapeo internacional, de calidad y variado, su divertido ambiente y su decoración a la última. Ni la competencia puede hacerle sombra a la más experimentada de Malasaña.
Eduardo Basanta y Ventura del Álamo, los dueños del Grupo La Musa, iniciaron en Malasaña su trayectoria gastronómica en Madrid imaginando un restaurante en el que todo era para compartir cuando la gente se solía sentar en una mesa con mantel blanco, primero, segundo y postre. Su carta de ocho tapas internacionales hizo furor e impulsó sus fuerzas para abrir La Musa Latina, Ojalá y dar nueva vida a la cafetería HD.
De la mano del chef Javier Estévez, dueño de La Tasquería, la carta se ha renovado ofreciendo clásicos como su Bomba de Patata (de las raciones más solicitadas estos años), rabas de calamar o las croquetas de jamón pero combinadas con platos de wok, ramen, pan bao, roll de carpacio, preparaciones con horno josper como el pollo césar o el pisto de Maribel 3.0. o postres tan ricos como el brownie o el cheesecake. Ademas, es de los sitios de Madrid en los que puedes hacer brunch o desayunos fuertes cualquier día de la semana. Beben de la influencia de distintas nacionalidades y después, le dan un golpe de efecto, una vuelta de tuerca que remarca su personalidad informal y un poco gamberra.
La decoración, especialmente hecha para el 20 aniversario, se inspira en los orígenes, en las barras de mármol y los espejos pero añade un mural muy especial hecho con poleas y pedales, la cocina vista, las lámparas, que dan una luz ambiente de lo más personal y unos enormes ventanales que hacen las veces de terraza cuando hace buen tiempo. El color azul es la identidad que quiso proponer el estudio Triscaideca, que se encargó de la reforma, con el precioso neón en el exterior.
En un sábado efervescente, La Musa pone a funcionar su lista de espera, que motiva situaciones muy divertidas y que siempre va rápido. Tras más de 20 años de experiencia, la cocina va como un reloj y el servicio es tremendamente amable y ayuda en todo lo necesario. No falla La Musa. Déjate inspirar y alimentar.
Los datos. La Musa. Calle Manuela Malasaña, 18.914 48 75 58. Horario: todos los días, de 9h a 01h. Precio medio: 20-25€. Más información en su web.
*Fotos: Paco Montanet
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