Nos contaba en nuestra visita Ricardo, el chef del restaurante Nur, que no sabe la razón, pero a pesar de vivir prácticamente toda su vida en el sur, cuando le preguntaban de donde era, decía con orgullo “del Bierzo”. Él, junto a Tamara (de Bembibre) han abierto el Restaurante Nur en la Calle Alonso Cano 10, en el barrio de Cuatrovientos. Para mayor referencia, el local que albergó dos grandes restaurantes, el Menta y Canela y posteriormente el Umami, dignos herederos del local, estos jóvenes emprendedores llegan de una manera silenciosa para hacerse un hueco en la restauración berciana.
Una historia de amor por la cocina que comenzó cuando hace ya muchos años visitaron y comieron en el Restaurante Cocinandos de León, allí fue donde Ricardo vio la luz y decidió que se quería dedicar a dar guerra en los fogones. ¡Qué oportuna visita!
Nos gusta hablar de experiencias en primera persona, y la nuestra ha sido muy grata. Tamara, la responsable de sala fue en todo momento muy amable y estuvo pendiente de todas las mesas, pidiendo disculpas por pequeños retrasos ocasionados por la coincidencia de todos los comensales en la misma franja horaria. Nada grave, tanto cocina como sala resolvieron el tema sin tener que acudir aGordon Ramsay o Alberto Chicote.
Nur tiene una filosofía en su cocina basada en fusionar la cocina del norte y del sur de España aunque también incorpora algún toque asiático. Basan su oferta en un menú de diario por 16,50€, una carta pequeña (debido a la situación de incertidumbre por la Pandemia) y un menú degustación que fue por el que nos decantamos en nuestra visita. Se compone de un aperitivo, un entrante, un pescado, una carne y postre por 30€, de cada plato tienes dos opciones y se cambia cada cierto tiempo para que siempre nos encontremos con nuevos platos para probar. Incluye agua y vino DO Bierzo por cada dos personas.
En nuestra visita, optamos por compartir para así poder probar todo, Comenzamos con el aperitivo que consiste en un puchero “a su estilo”, una bolsita tipo Goyza, sobre una crema de garbanzos, que guarda los sabores del puchero en un plato muy visual y sabroso. Los entrantes, pasaron por un taco de codorniz con escabeche de mandarina, combinación extraña, pero que encaja, y unos ricos raviolis de marisco al pesto con almendra frita, abundante y con buen sabor.
El apartado de pescado nos permitió probar la Lubina aquariana con gazpachuelo de Kimchi y langostino al ajillo, no pudimos evitar untar el pan (de hogaza del Bierzo, of course) en en el gazpacho, exquisito. El otro plato de pescado es un bacalao con crema de calabaza y tinta que también nos encantó.
En el apartado de carnes nos ofrecieron un magret de pato acompañado de puré de coliflor, otro acierto, y unos flamenquines de cecina y queso de cabra con parmentier trufada. Una vez más la fusión del norte y el sur resumido en un plato.
La carta de postres es amplia, optamos por el tiramisú con reducción de Pedro Ximénez y la torrija de pan brioché, ricos y también abundantes.
Hay que remarcar que esta fue nuestra experiencia y los platos varían en el tiempo, por si vas en otra época y el menú no tiene nada que ver.
En resumen, una nueva opción que basa su cocina en platos innovadores y basados en muchos casos en los tradicionales y lo hacen sin complejos de la mano del chef de Nur, que visitó las mesas al finalizar su labor en la cocina para interesarse por la experiencia.
Restaurante Nur
Calle Alonso Cano, 10
Cuatrovientos – Ponferrada
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