Así pues, por resumir, las reglas del reto son:
- Leer 12 clásicos: 6 de autores y 6 de autoras
- La lectura debe ser alterna (cremallera)
- No repetir con ningún/a autor/a
- Los libros pueden ser clásicos antiguos o modernos
- No tienen por qué ser novelas, se acepta teatro, poesía, ensayo...
- Los libros que leáis son compatibles con otros retos que hagáis
- Si queréis comentar en Twitter, propongo #ClásicosCremallera
Enero:Febrero:Marzo:Abril:Mayo:Junio:Julio:Agosto:Septiembre:Octubre:Noviembre:Diciembre:Si os apuntáis a este reto, os recomiendo elaborar una lista de clásicos y ya ir seleccionando de ella los títulos cada mes. En mi caso, parto de libros que tengo por casa, por eso de ahorrar no sólo dinero, también tiempo de ir a comprar y buscar, además de bajar la lista de eternos pendientes. De todos modos, si durante el año cae alguno más que me apetezca leer, lo añadiré a la lista sin mayor problema.Adiós a las armas, de Ernest Hemingway
Almas muertas, de Nikolái GogolBuenos días tristeza, de François SaganDe ratones y hombres, de John Steinbeck
El árbol de la ciencia, de Pío Baroja
El código Da Vinci, de Dan Brown
El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas
El desconocido, de Carmen KurtzEl nombre de la rosa, de Umberto EcoEl Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien
El padrino, de Mario PuzoGuerra y paz, de Lev TolstoiHija de la fortuna, de Isabel AllendeLa abadía de Northanger, de Jane AustenLa buena tierra, de Pearl S. BuckLa casa lúgubre, de Charles DickensLa celestina, de Fernando Rojas
La isla del tesoro, de Robert Louis StevensonLa religiosa, de Denis Diderot
La sombra del viento, de Carlos Ruiz ZafónLa verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza
Las ciudades invisibles, de Italo CalvinoLos miserables, de Victor HugoLos tres mosqueteros, de Alejandro DumasLuciérnagas, de Ana María MatuteMadame Bovary, de Gustave Flaubert
Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar
Nada, de Carmen LaforetTom Jones, de Henry FieldingTrópico de Cáncer, de Henry MillerUn mundo feliz, de Aldous Huxley
Zorba, el griego, de Nikos Kazantzakis