Revengeance, o la independencia artística según Bill Plympton

Si todo sale bien, la película se estrenará en abril de 2016.

Atención, admiradores de Bill Plympton y defensores/promotores del sistema de crowdfounding o micro-mecenazgo: el talentoso autor de cine animado para adultos podrá terminar su octava película con dinero recaudado a través de la plataforma Kickstarter. Según las cifras publicadas en la cuenta activada a principios de abril y cuyo cierre está programado para mañana a la noche, el realizador consiguió 77.552 de los ochenta mil dólares que había calculado para finalizar Revengeance de manera independiente, es decir, sin recurrir a inversores con aspiraciones estéticas y/o autorales. Todavía hay chances de alcanzar el monto redondo en las próximas 37 horas.

En poco más de mes y medio, 784 patrocinadores ingresaron a la página en cuestión para contribuir al esfuerzo de financiación colectiva. De ese total, dos donaron entre cinco mil y nueve mil dólares; siete entre 1.500 y 2.140 dólares; 132 entre 50 y 74 dólares, 176 entre 25 y 34 dólares. Ninguno se atrevió a la categoría más alta, de diez mil dólares.

Plympton publicitó su proyecto a través de esta cuenta de Twitter y de medios amigos. The Wrap, por ejemplo, informó el 30 de abril la incorporación del actor Matthew Modine al elenco de voces, que también integra el autor del guión original, Jim Luján. El 14 de mayo, el mismo sitio web presentó en sociedad el primer trailer del film.

Matthew Modine le prestará su voz al motoquero Sid.

Revengeance gira en torno a Rod Rosse, caza-recompensas de bajo presupuesto que se ve envuelto en una peligrosa trama cuando acepta trabajar para Deathface (o Cara de Muerte), un ex ciclista y ex luchador devenido en senador de los Estados Unidos. El protagonista debe recuperar algo que le robaron a su patrón y encontrar a la ladrona en cuestión.

Jim Luján y Bill Plympton.

Asediado por policías corruptos, por una patota de motoqueros despiadados y por el culto a beber sangre (no falta nada), Rosse descubrirá en poco tiempo los trapos sucios que se esconden detrás de la tarea asignada. Al parecer, el sol de California terminará matándolo si las balas no lo hacen antes.

Ésta es la segunda vez que Plympton apuesta a la plataforma Kickstarter para financiar sus producciones independientes. De la primera experiencia -también positiva- nació la memorable Cheatin’, que algunos espectadores porteños tuvimos la fortuna de disfrutar el año pasado en la 16ª edición del BAFICI.