Review Wayward Pines, capítulos 1 - 4

Atención: El siguiente artículo puede contener SPOILERS.
Como ya comenté en las primeras impresiones que tuve al ver el episodio piloto de la serie de Matt Dillon, Wayward Pines es una de esas series en las que aun habiendo visto cuatro capítulos, todavía no sé si me intentan engañar o no. Y es que a FOX y otras muchas cadenas de emisión en abierto, o parcialmente abierto se la tengo jurada. Y es que me han hecho perder mucho tiempo de mi vida viendo contenido con el cual, me han estado timando desde el principio vendiéndome algo que no era.
Hay una cosa cierta, y es que, la ambientación logra una atmósfera muy de thriller, que es precisamente lo que intentan crear, vale. Los personajes... bueno, luego hablaré de ello. Y no estoy disgustado con lo que he visto hasta ahora, al revés. Pero me muestro todavía dubitativo con todo ésto; hay algo que no termina de encajar.
Por supuesto que el señor Matt Dillon tampoco ha sido nunca de mi agrado, y me cuesta recordar algo memorable en su carrera como actor, que lo hay, pero también ha hecho mucha mierda. A este tipo, como a otros muchos, el género drama parece que les viene grande. No dudo de su capacidad a la hora de interpretar, bueno, un poco, pero el principal problema es que poseen una de esas caras difíciles que incitan más a la carcajada que a lo serio. No puedo evitar recordar sus papeles en películas como: Algo pasa con Mary. Posiblemente se me asemeja a actores como Bruce Campbell, e incluso tienen rasgos muy parecidos, de ahí que en ocasiones intento desconectar mi parte del cerebro que me recuerda constantemente lo que os decía. Igual es cosa mía, quien sabe.
La otra parte que me tiene un poco mosqueado, es la familia de Ethan Burke (Dillon). ¿Recordáis aquellos personajes a los que os gustaría abandonar en una gasolinera, y verlos desde el retrovisor mientras te alejas cantando Walk of Life de Dire Straits? Pues con esta gente me ocurre algo similar. El niño comienza a resultar muy repelente. Él es feliz tocando su guitarrita, pero se mete demasiado donde no le llaman. Se podría haber quedado tranquilamente en casa y no dar por culo, pero en fin, tuvo que irse con su madre.

Shannyn Sossamon, mujer de Ethan, ya ha llegado al pueblo junto con su hijo. Obviamente también han sido encerrados, y ya están trazando su plan de fuga. Hasta aquí todo normal. Pero algo me dice, y ojalá me equivoque, que le podemos empezar a coger el mismo odio que a Skyler White en Breaking Bad.
Al acudir a la juguetería donde trabaja la antigua amante de su marido, la siempre atractiva Carla Gugino, para sacar algo de informaición, ésta le muestra una caja musical con 30 segundos para poder hablar si ser escuchadas por los micrófonos. Ella, en lugar de aprovechar el momento para averiguar lo máximo posible, se limita a decirle el daño que ha hecho a su familia, a ella, y lo mala que es. Acto seguido abandona el local de mala leche. Personalmente no entendí nada.
Pero aquí vamos a lo que quería decir: la serie transcurre más lento de lo habitual, y teniendo en cuenta la cantidad de capítulos total (10), espero que no empiecen a falta de dos o tres, a meter todo de golpe. Han pasado cosas, y en el tercer episodio Burke asesina al sheriff del pueblo, de pronto comienza a ocurrirle algo muy extraño, una siniestra criatura se muestra entre sombras, sembrando la espectación al pensar que esto va a salir disparado como la pólvora y va a comenzar la acción. El siguiente capítulo lo cogí con muchas ganas a la espera de ver qué era aquella cosa. Ahora Ethan es el nuevo Sheriff, y encuentra el archivo de los habitantes de Wayward Pines, en los que explican a qué se dedicaban y quienes eran antes de llegar al pueblo. El Alcalde también parece saber mucho, y no querer pertenecer al siniestro juego. Sí que pasaron cosas esta última vez, pero no dejó de resultarme un poco soporífero. Luego después de media hora, yo me preguntaba si iban a mencionar aquella criatura, o lo que demonios fuese. El chaval se lo preguntó al inicio y dijeron que eran lobos para tranquilizarle, pero demonios, ¿luego se les ha olvidado a todos?

La criatura.

Al final podemos observar a Ethan escalando una montañita, la que le indicó el detenido por hacer pintadas revolucionarias en la calle y luego se suicidó. Al llegar a la cima, podemos observar a aquella figura siniestra observando todo lo que ocurre. Y esto amigos y amigas es lo que más me jode de todo. Capítulos flojitos, y justo al final ésto, siempre al final. Espero que empiecen pronto con las explicaciones, porque de no ser así, va a pasar lo que tantas veces he dicho, que van a condensar todo en los dos últimos, van a querer decir más cosas de las que pueden por tiempo, y la van a cagar. Rerpito, esperemos que no.
Y es que no hay cosa que más me joda que este tipo de engaños. Querer mostrar algún reclamo para continuar con los episodios venideros, y luego cuarenta minutos en los que no pasa ansolutamente nada relevante, o relacionado con aquello. Ya ocurrió con Lost, o The Walking Dead, que seguían la misma fórmula. Ambas series a las que tanto he odiado por hacerme perder tanto tiempo, y que por supuesto también nos la liaron con el final de Lost, y bueno, de TWD ni hablo porque ya sabréis mi opinión sobre aquello.
Voy a continuar con Wayward Pines, y espero haberme equivocado con las cosas negativas que he querido predecir a lo Rappel. Pero insisto en que no me fío en estas cadenas, y todo mantiene el patrón idéntico. ¡Por Dios, necesito saber qué son esas criaturas!
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