Revista Cultura y Ocio

Revista Literaturas: "La Comedia humana. Volumen II" de Honoré de Balzac (Hermida Editores 2015)

Publicado el 29 abril 2015 por Hermidaeditores

LA COMEDIA HUMANA. VOLUMEN II



por José de María Romero Barea/ Autor.- Honoré de BalzacTraducción.- Aurelio Garzón del CaminoEditorial.- Hermida EditoresNº Páginas.- 710  Enlace al medio

/ El narrador del opúsculo “La paz del hogar” busca su lugar en la historia. Honoré de Balzac (Tours, 1799 – París, 1850) nos muestra el sueño de un hombre real incapaz de soñar con alguien que no sea un intruso: “Un círculo de hombres silenciosos rodeaba a los jugadores sentados a la mesa. Se escuchaban a veces algunas palabras (…) pero, mirando aquellos cinco personajes inmóviles, parecía como si no se hablasen más que con los ojos”. La marquesa de Listomére “es una de esas mujeres jóvenes educadas en el espíritu de la Restauración. Tiene principios, guarda las vigilias, comulga y va muy peripuesta al baile, a los Bufos y a la Ópera”. Lo humano, demasiado humano – la cotidianeidad – no escapa al plan demoníaco de Balzac: capturar la esencia de la naturaleza.Su titánico esfuerzo por humanizar la narrativa se hace sentir aún más en el segundo tomo de su Comedia Humana(Hermida Editores, Colección El Jardín de Epicuro – Ficción, 2015). El autor francés se convierte en reportero de tradiciones, usos y costumbres, un narrador que mezcla acción y reflexión. En una de las novelas de la serie, “Otro estudio de mujer”, la intriga se sostiene a pesar de (o gracias a) lo intrincado de la trama, del encanto de los detalles: “Quizás se charla entonces con más gusto delante de un postre, acompañado de vinos delicados, en ese momento delicioso en que cada uno puede apoyar su codo sobre la mesa y su cabeza sobre la mano”.La brevedad desnuda de la muerte de la señora de Merret se relaja gracias a los comentarios de su interlocutor sobre la naturaleza del valor y la forma exacta del duelo: “Sus labios de un violeta pálido me parecieron inmóviles cuando me habló (…) confieso que las familias llorosas y las agonías que he podido ver no eran nada al lado de aquella mujer solitaria y silenciosa”. El relato “Una doble familia”, descansa en el simulacro realista que lleva a cabo un narrador caprichoso. Los salones de la burguesía parisina albergan un microcosmos: “Todas las mañanas se desarrollaba una escena que, si hay que creer las maledicencias del mundo, se repite en el seno de más de un matrimonio, originada por determinadas incompatibilidades de carácter, por enfermedades morales y físicas, o por extravagancias que conducen a muchos matrimonios a las desgracias descritas en esta historia”.En Balzac, la vida ordinaria es una distracción necesaria de la pureza. La ironía de “Memorias de dos recién casadas”, su gusto por los nombres y las fechas, son una forma de pseudo-realismo: “La sociedad, como la Naturaleza, es celosa, y no permite jamás atentar contra sus leyes; no tolera que alteren su economía”. En “La mujer de treinta años”, el manejo de las revelaciones graduales y una elegancia innata hacen que la maestría del relato parezca fruto del descuido: “La condesa de Listomère-Landon era una de aquellas pulcras ancianas de tez pálida, cabellos blancos y sonrisa maliciosa que parecen llevar copete y cubren su cabeza con un tocado, cuya moda se desconoce”.El arte de Balzac es tardío, consciente de las tradiciones que lo preceden, las que anticipa, las que lo sobrevivirán. El autor francés es su víctima, un soñador que descubre que es soñado por “el espectáculo de tantas pasiones vivas, todas aquellas querellas de amor, aquellas dulces venganzas, aquellos crueles favores, aquellas miradas encendidas”. Se cumple la profecía de Mallarmé de que el mundo está destinado a convertirse en un libro. Se mezclan, con encanto y crueldad, fantasía y realidad, prefigurando “la verdad de las mentiras” que Vargas Llosa deplorará en el siglo XX.


Volver a la Portada de Logo Paperblog