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Reyes del Mundo: Italia

Publicado el 15 abril 2010 por Miguelangelh

Reyes del Mundo: Italia

Cuatro Campeonatos del Mundo: 1934, 1938, 1982 y 2006

Italia defiende en Sudáfrica la corona conquistada hace cuatro años en Berlín. La squadra azzurra ganó su cuarto Mundial en un partido, ante Francia, que pasará a la historia por el cabezazo de Zidane a Materazzi. Typical Italian…

En efecto, aquel incidente define a la perfección las virtudes futbolísticas de Italia. Tanto la selección nacional como sus clubes saben sacar provecho de todos los resquicios del juego, de todos sus subterráneos. Resulta paradójico que un país tan enamorado del arte, en todas sus formas, produzca equipos tan tacaños con el fútbol.

No suele enamorar, pero gana. La vena competitiva de Italia comenzó a fraguarse muy pronto, en el segundo Mundial de la historia (1934), organizado por el régimen de Benito Mussolini con evidentes fines propagandísticos. Mucho se ha hablado y escrito de las ayudas recibidas por Italia en ese torneo. Pero, como es habitual en el fútbol, jamás se ha aportado prueba alguna. Italia ganó, y punto.

El combinado trasalpino revalidó el título cuatro años después, en Francia 1938. Giuseppe Meazza volvía a ser el referente de un equipo que infligía a Hungría, una potencia del pasado, el primero de sus dos grandes disgustos mundialistas (los magiares también perderían la final del 54 ante Alemania).

Tras la II Guerra Mundial, el poder del Calcio se evaporó. Resucitó en los 60, impulsado por los dos equipos de Milán, en especial el Inter de Helenio Herrera y el catenaccio. De hecho, Italia llegó a la final del Mundial del 70, pero fue aplastada por Brasil.

Doce años después, en 1982, Italia acababa con su particular travesía del desierto en el Bernabéu. La azzurra ganaba el Mundial de España muy a su estilo: tres empates en tres partidos de la primera fase (ante Polonia, Perú y Camerún), un brutal marcaje de Gentile a Maradona y la explosión de Paolo Rossi en los partidos decisivos (en especial ante Brasil, al que hizo tres goles), permitieron a Dino Zoff, a sus 40 años, alzar la copa al cielo de Madrid.

Su rival fue Alemania (por entonces, aún Alemania Federal), la sede del cuarto y último mundial azzurro, el de 2006. Fiel a su estilo, Italia tuvo al central Fabio Cannavaro a su mejor jugador, con otros defensores, como Zambrotta o Grosso, desempeñando papeles clave en los momentos determinantes. Pero sin duda fue Marco Materazzi (otro zaguero), fue el encargado de sacar de sus casillas a Zidane en la final, alfombrando el camino de Italia hasta la cuarta estrella que luce en su pecho. Algo de lo que casi nadie más puede presumir.


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