Revista Viajes

Rila: Siete Lagos y un monasterio. Bulgaria

Por Pilaryluis

Rila: Siete Lagos y un monasterio. Bulgaria

Monasterio de Rila. Bulgaria

Dejamos Sofia. Nos vamos hacia las montañas de Rila a hacer la excursión de los Siete Lagos. Poco antes de dejar el hotel, aparece la maleta. Por fin!!.

Rila: Siete Lagos y un monasterio. Bulgaria

Telesilla a los Siete Lagos. Bulgaria

En la estación nos liamos un poco con los horarios de los autobuses que van a  Dupnitsa y por los pelos cogemos uno que sale a las 10 de la mañana (1,30h). Eso sí, nos da tiempo de ver el autobus que va de Sofia a Zaragoza, Valencia y Madrid.
Queremos aprovechar el día y en Dunipsa cogemos un taxi para ir  a la GH que hemos reservado en Saparevo Banya,  el pueblo más cercano a los siete lagos, que está a unos 12 km del telesilla.
Dejamos las maletas, el taxista se va y cuando intentamos coger otro taxi para ir a los lagos nos dicen que no, que no hay taxis. Al ver nuestra cara de frustración,  el hijo de la dueña, que esta pasando el fin de semana en el pueblo, se ofrece a acercarnos, aunque se niega a cobrar y se lo agradecemos porque si no lo teníamos dificil.

Rila: Siete Lagos y un monasterio. Bulgaria

Siete lagos y setecientosmilturistas. Bulgarias

Antes de llegar, nos impiden el paso, tenemos que bajar del coche y continuar a pie. No entendemos bien, pero al ver los coches aparcados en el escaso sitio que queda en la ladera, caemos en la cuenta de que es fin de semana y que Rila es la montaña más visitada de Bulgaria.
Caminamos unos 4 km de coches hasta llegar al telesilla. Pagamos 18 lev (unos 9 €) y subimos hasta los Siete Lagos.
Socorro!.  Allí estaban los dueños y acompañantes de los coches!. Una fila de gente, con todo tipo de calzado que no excluye las chanclas veraniegas, sube y baja por un amplio sendero, en el que no crece la hierba, dejando claro por dónde se sube a los Siete Lagos.
Qué bonita es la naturaleza!  Empezamos a subir y realmente el paisaje merece la pena, los lagos van apareciendo poco a poco y apetece disfrutarlo, aunque la verdad es que con tanta gente resulta difícil (ya me gustaría a mí que se inventase un photoshop para borrar las masas de gente en la montaña, pero por desgracia la realidad- real no es la virtual).

Rila: Siete Lagos y un monasterio. Bulgaria

Tres de los Siete Lagos. Montañas de Rila. Bulgaria

Aunque Luis no lo confiesa, creo que al ver el panorama se puso malo y al poco decidió que no seguía, que se quedaba sentado en una piedra mirando el paisaje y escuchando los sonidos de los móviles que todo lo invaden.
Qué pena nos dio! pero otra vez será. Cuando volvemos, desde lo alto del monte vemos la enorme fila de gente esperando para coger el telesilla de vuelta. Ufff! Comemos algo en el albergue y al salir la fila se ha duplicado, así que a hacerla (algo más de una hora) para bajar antes de la 6,30 de la tarde, que se cierra el telesilla.

Rila: Siete Lagos y un monasterio. Bulgaria

Fila en las montañas de los Siete Lagos. Bulgaria


No hay ningún medio de transporte para volver a Saprewo Banya, (ni bus, ni taxi),  no queda más remedio que volver andando, mientras hacemos dedo. Al rato nos para un coche, son los dueños del hotel Sonata en Samokov, al que acuden muchos montañeros y según nos dicen en estos años han ido bastantes grupos de españoles (desde aquí agradezco su amabilidad).
Descansamos un poco en la enorme casa que tenemos para nosotros solos y salimos a conocer el pueblo que se extiende paralelo a la carretera, que es la calle principal.  Las casas de Saprewo Banya , al igual que en el resto del país, tienen en la puerta una frondosa parra, que da fresca en verano y ahora están llenas de uvas. Fuentes por doquier repiten el sonido del agua en cada esquina dando a las silenciosas y oscuras calles un ambiente muy agradable.

Rila: Siete Lagos y un monasterio. Bulgaria

Con Katia y Ambar en el Monasterio de Rila. Bulgaria

Buscamos una mejana (restaurante de comida tradicional) y nos quedamos en la que parece más animada. Nos dan una mesa muy grande y al rato nos preguntan si podemos compartirla con dos turistas israelitas. Como tardan un montón en traernos el pescado a la brasa pasamos el tiempo comentando el viaje y las dificultades que tenemos para viajar en transporte público. Ella también van al día siguiente al monasterio de Rila y se ofrecen a llevarnos con su coche. Qué majas!.
Katia y Ambar nos recogen a las 8 de la mañana y en poco menos de 2 horas llegamos al monasterio.
Nosotros nos quedamos a dormir en un hotel al lado del monasterio, mientras ellas después de visitarlo siguen viaje, pero antes comemos juntos en uno de los restaurantes a la orilla del rio.
Me encanta la primera vista del monasterio Es un recinto cerrado, como si fuera una fortaleza, con dos grandes portalones de acceso,  un patio central de losas de piedra con la iglesia en el centro y alrededor la residencia con más de 100 celdas para los monjes.

Rila: Siete Lagos y un monasterio. Bulgaria

Monasterio de Rila. Bulgaria


 El monasterio de Rila fue fundado en el siglo X por San Juan de Rila, un monje asceta llamado Iván Rilski, canonizado por la iglesia ortodoxa, cuyo retrato vimos en la iglesia de Boyana en Sofia. El edificio actual nada tiene que ver con el original ya que se reconstruyó en el s XIX en las ruinas del monasterio que desapareció arrasado por un incendio. Solamente se conserva la Torre Jreliyova  s XIV  que  fue la fortaleza del monasterio a la que han añadido una estructura para el reloj y las campanas y algunos iconos.

Rila: Siete Lagos y un monasterio. Bulgaria

Monasterio de Rila. Bulgaria

El monasterio de Rila forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. A través de los siglos ha sido un importante centro espiritual, educativo y cultural de Bulgaria. Es muy popular y desde primera hora hay bastante gente. Me quedo sentada en uno de los laterales viendo el trasiego de los grupos que van y vienen y escuchando el canto de los monjes que llega a todos los rincones del patio. En el interior de la iglesia los numerosos devotos ponen velas a los iconos de los santos, mientras un grupo de cuatro personas se encarga de ir apagando las velas más consumidas. Las pinturas de las paredes se van resintiendo del humo que en grandes cantidades generan las miles de velas que cada día se consumen en esta iglesia.

Rila: Siete Lagos y un monasterio. Bulgaria

Monasterio de Rila. Torre Jreliyova. Bulgaria

Visitamos el museo (8 lev/4 €) que cuenta con piezas de la historia del monasterio. La más valiosa  es la Cruz de Rila o Cruz de Rafael, “una cruz de madera con una exquisita talla en miniatura, hecha por el Padre Rafael. El maestro tallador de madera llevaba trabajando durante muchos años sobre ella, utilizando las mejores herramientas y cinceles, y la terminó en 1802, cuando quedó cegado por el duro trabajo en esta obra maestra. En ella se representan 36 escenas bíblicas, 18 a cada lado de la cruz, y más de 600 figuras en miniatura”(Datos:  Portal oficina de turismo de Bulgaria).

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Pinturas murales Monasterio de Rila. Bulgaria

Rila: Siete Lagos y un monasterio. Bulgaria

Murales de Rila. Moraleja: las mujeres malas. Toiarta!

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Agua Bendita. Monasteio de Rila. Bulgaria

Me encantó esta cruz y aunque está en una urna y los reflejos impedían verla bien, me quedé un buen rato dando vueltas alrededor deleitándome en las escenas que parecía que tenían vida en el interior de la madera.
Hasta el atardecer el monasterio es un bullicio de gente, pero poco a poco se va quedando en silencio y solamente quedamos los pocos visitantes que pasamos aquí la noche. Es entonces cuando  podemos disfrutarlo,  con tranquilidad, en silencio hasta que a las 8 de la tarde cierra sus puertas. 
Cenamos una trucha del río, tapados con una manta que nos prestan en el restaurante al aire libre. Paseamos por los muros del monasterio, que desde fuera no deja ver nada de su interior y nos retiramos pronto a dejarnos mecer por el rumor del agua que llega hasta la amplia y tranquila habitación del hotel.

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