El horror de Jonathan Bottinelli para el 1 a 0 final de Quilmes (gol de Martín Cauteruccio) sobre River volvió a desnudar las falencias que sufre el Millonario. A diferencia de las anteriores dos goleadas ante Arsenal y Godoy Cruz, esta vez se vio un equipo con menos precisión, con un juego nulo y con muy pocas chances de gol.
El Cervecero no fue muy superior, pero sí tuvo sus oportunidades para abrir el marcador y aprovechó un error para convertir. Además, Marcelo Barovero salvó a los de Matías Almeyda en algunas ocasiones. Teniendo en cuenta que en una semana se viene el Superclásico, esta derrota no es para nada alentadora.
River no pudo con Quilmes y ahora enfrentará a Boca.
Pensando justamente en el partido ante Boca, se pueden sacar algunas conclusiones: el Chino Luna no aprovechó una nueva chance y probablemente vuelva al banco ante el Xeneize. Si David Trezeguet está bien, será titular, aunque no hay que descartar que el francés vaya al banco, más sabiendo que debe viajar este domingo a su país por trámites personales y estará regresando a mediados de semana.
Otro que tuvo una nueva posibilidad fue Manuel Lanzini, quien arrancó de titular porque Martín Aguirre amaneció con fiebre. Sin embargo, el exFluminense no gravitó en todo el encuentro y no demostró demasiado para estar en el once inicial. Seguramente Aguirre vuelva a ocupar su lugar el domingo que viene.
Por lo tanto, esta caída ya hace pensar en algunos cambios para el gran partido del año. Muchas veces los clásicos los gana el equipo que llega más golpeado, aunque obviamente no es un buen signo que River haya perdido en la fecha previa. Almeyda tiene una semana para trabajar y definir al mejor once posible para darle una alegría a la gente.
El gol de Cauteruccio
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