Revista Salud y Bienestar

Rodillas perfectas sin grasa ni celulitis

Por Míriam Lihi

Las piernas también pueden ser una parte del cuerpo hermosa, pero a menudo el punto débil son las rodillas.

Rodillas perfectas sin grasa ni celulitisDe hecho, muchas estrellas americanas se han sometido a cirugías complicadas sólo para tener unas rodillas perfectas, como es el caso de Cher o Demi Moore.

El problema es que esta parte del cuerpo es, en general, una de las más desatendidas por las mujeres. Justo en las rodillas se diposita una acumulación de grasa normalmente relacionada con factores hormonales, genéticos o por retención de agua y, a menudo viene acompañado de celulitis.

Por lo general, no hacemos mucho por cuidar esta zona. Lo normal es que se use una crema hidratante haciendo un masaje después de la ducha pero nos solemos centrar mucho más en las pantorrillas o los muslos. No somos conscientes de que las rodillas son una zona muy delicada y sería necesario prestarle una atención personalizada para que estén realmente perfectas pero sin tener que recurrir a la cirugía.

No hay de que preocuparse, existen métodos sencillos y no invasivos para esculpir las rodillas. Aquí os dejo la receta perfecta para su cuidado.

El primer paso en la recuperación y mantenimiento de las rodillas comienza en la ducha. Cada día, bajo el chorro de agua deberíamos usar un exfoliante con sales marinas, ricas en plancton termal, que ayuda a drenar los líquidos y deshacer los depósitos de grasa.

El siguiente paso, una vez tenemos la piel completamente seca, es aplicar una crema o suero reafirmante realizando un masaje durante unos minutos o hasta que se hayan absorbido los principios activos (es decir, una vez se absorba la crema o el suero).

Si lo que se necesita es hacer un tratamiento de choque cada mañana hay que extender bien una crema a base de aminoácidos. Y por las noches, de forma alterna (es decir, una noche sí y otra no), aplicar un gel de ácido glicólico. Éste ayuda a reconstruir la película hidro-lipídica de la piel.

También es recomendable tomar suplementos de glicina, leucina y lisina, haciendo ciclos de tres meses con un descanso de sesenta días entre un ciclo y otro.

En casos extremos, también se pueden realizar tratamientos ambulatorios con inyecciones de gel a base de ácido hialurónico (NASHA), que suelen costar unos 250€ la sesión, pero si se hace lo que he comentado anteriormente es probable que no sea necesario.

Eso sí, los tratamientos de belleza por sí solos no son suficientes sin ejercicio físico a diario. Pero no hace falta que cunda el pánico, basta con subir escaleras con un ritmo rápido en vez de ir con el ascensor o caminar a ritmo ligero unos 30 minutos al día. El agua también es una valiosa ayuda, nadar o caminar con el agua hasta las rodillas es un entrenamiento perfecto para tonificarlas. Incluso hacer ejercicios simples como sentadillas y estocadas son ideales para lograr tu objetivo.


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