Rooibos esa infusión que todo el mundo confunde con el té

Una media verdad es siempre una mentira. Pero ocurre que este segundo término no tiene porqué ser siempre negativo. El té rooibos es consumido con verdadera devoción en varios puntos del planeta y muy valorado por los dietistas por sus excelentes propiedades para la salud. Es originario de Sudáfrica y desde este país se exporta anualmente a decenas de países. ¿Qué ocurre con esta bebida? Que, al contrario de lo que todo el mundo piensa, no es un té.

Similitudes y diferencias respecto al té rojo

El rooibos es una planta de color rojo cuyas hojas se han empleado tradicionalmente para realizar infusiones. Se cultiva solamente en la región sudafricana de Cederberg y las hojas se cosechan unos tres años después de su plantación y son valoradas por su aroma, por sus propiedades digestivas y por su capacidad para reforzar las defensas del organismo. ¿Te suena? Efectivamente, sus beneficios son simulares a los del té rojo. Sin embargo, y aunque también presenta este color en la taza, no lo es.

Al contrario que la infusión roja tradicional, no es estimulante, por lo que está especialmente indicada para las personas con problemas nerviosos o, incluso, para los niños. A estos últimos, su sabor ligeramente dulce les suele gustar.

Beneficios para la salud del té rooibos

En los países occidentales, las propiedades medicinales del rooibos no fueron reconocidas oficialmente hasta la década de 1930. Sin embargo, en su lugar de origen, Sudáfrica, las tribus aborígenes lo utilizaban con fines terapéuticos desde varios siglos antes. ¿Con qué fines? Desde aliviar dolencias en la piel hasta tratar problemas digestivos o alergias.

A este té hoy se le reconocen oficialmente una serie de beneficios para el organismo. Los principales son los siguientes:

• Alivia problemas cutáneos: Los antiguos, notaban cómo con la aplicación sobre la piel de las hojas de rooibos disminuían problemas como el picor o el escozor. Evidentemente, no sabían a qué se debía. En realidad, produce estos efectos gracias a sus componentes antioxidantes.
• Es diurético: Lo es en menor medida que el té rojo, pero ayuda a paliar la retención de líquidos.
• Fortalece los dientes y los huesos: Gracias que contiene minerales esenciales para el organismo, como el magnesio, el calcio o el hierro.
• Tiene propiedades digestivas: Ayuda a regular el tracto intestinal y mejora dolencias como el estreñimiento o el dolor de estómago.
• Ayuda en situaciones de tensión o estrés: No contiene ni cafeína ni alcaloides, por lo que no es estimulante, como otros tipos de té, por lo cual, bebido en una infusión caliente, es bueno para controlar los nervios.
• Es bueno para deportistas: No es estimulante, pero sí “energizante” dada la cantidad de minerales beneficiosos que contiene, por lo que ayuda a mantener el tono a la hora de realizar cualquier actividad deportiva.

El té rooibos: perfecto para el uso culinario

Además de en infusión caliente, el té rooibos se puede consumir frío. Para el verano es la forma perfecta y ayudará al cuerpo a recuperarse tras un esfuerzo gracias a su aporte de minerales. También se puede consumir de otras formas. Por ejemplo, ¿has probado en incluirlo en postres como la gelatina o en una tarta de fresas?