Revista Economía

Rubianes tenia razón.

Publicado el 04 mayo 2017 por Torrens

Acertar en las predicciones de lo que Rajoy va a hacer o decir es lo más fácil del mundo porque, sin excepción, siempre hace exactamente lo opuesto a lo que manifiesta. Hace unos días afirmó rotundamente que en su negociación con el PNV sobre los presupuestos en ningún caso se iban a hacer concesiones y a las primeras de cambio ya ha batido el record mundial de bajada de pantalones.

Solo en lo que se refiere al cupo vasco (parece que hay otras “compensaciones”) aparte un importe de 1.400 millones que el PNV considera “incumplimientos” del gobierno central por haberles cobrado un cupo superior al que según ellos correspondía y que Madrid pagará al gobierno vasco, además nada menos que en los próximos 15 años el cupo queda limitado a unos 956 millones, es decir, según las cifras del catedrático vasco Mikel Buesa, solo pagarán el 26% del coste real, unos 2.600 millones anuales menos que vamos a tener que cubrir el resto de CCAA, o 600 millones anuales menos que el cupo calculado según el criterio establecido en el Estatuto de Guernica.
Los vascos pueden saltarse a la torera leyes y estatutos para llegar a ser el país mejor financiado del mundo, pero los catalanes no pueden organizar un referéndum que quiere el 80% de los ciudadanos porque alguien se inventó que es ilegal e imposible.
Ahora está claro por qué hace unas semanas el Lehendakari Iñigo Urkullu, el vasco preferido de la caverna mediática, criticó duramente el independentismo catalán, en primer lugar porque desde que murió el dictador el PNV está trabajando duro para que Catalunya no tenga concierto económico porque eso empeoraría el suyo, y mucho menos la independencia que para el Estatuto de Guernica sería un desastre, pero también porque ya sabía lo que pedirían a Rajoy a cambio de los presupuestos y sabía que después de su bajada de pantalones la independencia sería un pésimo negocio para los vascos porque tendrían muchos más gastos que las cuatro perras que van a pagar ahora.
Pepe Rubianes tenía absolutamente toda la razón cuando se hizo las necesidades fisiológicas sobre esta España, y tampoco hay duda que si un extraterrestre de un planeta lejano ha estado observando la política española en las últimas décadas es seguro que habrá llegado a la conclusión que el gran error de los catalanes ha sido no organizar un grupo terrorista que asesinase a cientos de españoles, porque esta parece ser la condición para que en este estúpido país le traten a uno decentemente.
¿Cómo puede explicarse que los mismos que desde Andalucía, Extremadura y el resto de España berrean como poseídos en cuanto alguien tan solo insinúa alguna concesión a Cataluña ahora estén callados como tumbas?, no solo no han dicho nada de la bajada de pantalones frente a los vascos, sino que muchos creen que los vascos son muy listos, incluso alguno desde la propia Catalunya, sin hablar de insolidarios porque para eso ya están los catalanes. ¿Cómo puede admitirse que encima el Sr. Montoro haga el payaso en el Parlamento choteándose e insultando a los que discrepan del método usado para aprobar los presupuestos del gobierno corrupto, y que aprovechando el 2 de Mayo Cristina Cifuentes ponga en la misma consideración a la corrupción, el terrorismo y el independentismo democrático y pacífico, y como puede soportarse sin mandarlo todo a la mierda que Aitor Esteban el portavoz del PNV en el Parlamento y desde el estrado diga que su acuerdo con Rajoy no perjudica a nadie?. Adiós España. El más cuerdo está como una chota.


RUBIANES TENIA RAZÓN.

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