Revista España

Ruta de los olivos: ¿Qué ver en Jaén?

Por Rutasporespana @RutasporEspana

Hoy nos encontramos en Jaén, la capital de la provincia con mayor número de espacios protegidos de España, aunque por lo que más destaca es por la inmensidad de campos de olivares. Su origen como centro de caravanas árabes, pasando a ser un lugar estratégico entre la frontera castellana y musulmán durante la Reconquista y su actual dedicación a la producción de aceite de oliva, la convierte en una visita imprescindible.

Para acercarnos a Jaén sin coche, podemos optar por el autobús como medio de transporte. En este caso, es algo más económico que el tren, pudiendo viajar por unos 15€ y unas 4 horas de viaje desde Madrid. Si viajáis desde otro destino, podéis ver el mapa de rutas de Alsa y ver qué opciones os conviene más.  Si queremos evitar la carretera, podemos ir también en tren, aunque desde Madrid sale un poco más caro que el bus. Y, para los amantes del volante, cogeremos la A-4 y llegaremos a Jaén desde Madrid en unas tres horas, sin contar las paradas.

Comenzaremos la visita a Jaén desde la estación de Ferrocarril, sólo debemos salir para encontrarnos con el primero de los edificios singulares, el Edificio Moneo, obra del arquitecto español Rafael Moneo, fue la sede del Banco de España. Tras varios años sin uso, actualmente es un museo con dos exposiciones permanentes, una sobre el legado íbero y otra del pintor jiennense Alfonso Parras.

Seguimos por el paseo de la Estación, con una de las curiosidades que se están haciendo habituales en España. Paralelo a la avenida encontramos las vías de un tranvía que nunca se llego a inaugurar, y junto a ellas encontramos una estación de tranvía abandonada, para la sorpresa de turistas como nosotros.

Ascendiendo por esta calle nos encontramos con el Museo de Jaén, el más importante de la ciudad y donde encontraremos la mejor colección de esculturas Iberas de España.

Museo de Jaen

Museo de Jaen

Cogemos la Avenida del Ejército en dirección a uno de los barrios más bonito de Jaén, La Magdalena. El primero de los monumentos de este barrio, es el antiguo Hospital de San Juan De Dios, donde podremos ver su patio interior y la capilla; al lado encontramos el Teatro Infanta Leonor y el Albergue Juvenil inturjoven, y por último la Iglesia de la Magdalena, donde puedes comprar dulces tradicionales elaborados por las monjas.

Seguimos recorriendo el barrio hasta la plaza de Santo Domingo, donde encontramos el monumento al lagarto, una de las leyendas más famosa de la ciudad:

Cuenta la leyenda que en una cueva junto a la fuente de la Magdalena apareció un lagarto gigante, que asustaba a la gente y se comía a quien iba a por agua. Los vecinos de la Magdalena, no se atrevían a salir al manantial, por lo que buscaron una solución al problema del lagarto.

Un preso condenado a muerte, solicitó su libertad a cambio de matar al lagarto. A lo cual los vecinos accedieron. Para ello, solicitó un caballo, un costal de panes calientes y un saco con pólvora. Por la noche, el preso se presentó junto a la cueva y fue dejando una hilera de panes. El animal al olor se despertó y se los fue comiendo uno tras otro, mientras que el preso continuaba lanzando panes mientras huía a caballo. Al llegar a la plaza de San Ildefonso, en lugar de un pan le lanzó el saco de pólvora, que tras devorarlo, explotó. De esta leyenda ha quedado el dicho “Ojalá revientes como el Lagarto de Jaén”.

Monumento al lagarto de Jaén

Monumento al lagarto de Jaén

Después de este relato, no podemos dejar la plaza sin conocer el Convento de Santo Domingo, donde se encuentra el Archivo Provincial.

Llegamos al Palacio De Villardompardo, donde encontramos el Museo de Artes y Costumbres populares y el museo internacional del Arte Naif; pero si por algo es conocido este palacio es por su sótano, donde encontramos los Baños Árabes mejor conservados de Europa.

Palacio de Villardompardo

Palacio de Villardompardo

Siguiendo la calle nos adentramos en el Barrio de Santa Cruz, lo que fue la Judería de Jaén, un barrio de calles angostas, empinadas cuestas y con varios monumentos importantes: la Fuente de los caños y el Real Monasterio de Santa Clara, donde es tradición que las mujeres antes de casarse, regalen huevos a las religiosas para evitar que llueva el día de su boda.

En dirección a la Catedral llegamos al Refugio antiaéreo, uno de los túneles que servía de refugio a la población durante los bombardeos en la Guerra Civil. De los muchos que hay en la ciudad, actualmente sólo se puede visitar éste a través de la visita guiada gratuita de la oficina de turismo. Además la visita incluye la visita al salón mudéjar que se encuentra en el Palacio Municipal de Cultura, muy cerca de aquí. Entre esto dos lugares encontramos el Arco de San Lorenzo, único resto de la iglesia homónima, que se derrumbó en 1825 tras años de abandono.

Refugio antiaereo

Refugio antiaereo

Antes de llegar a la Catedral nos desviamos hasta la Plaza de la Merced, en ella está la Iglesia de la Merced (año 1580), la Fuente Nueva y el Palacio de los Quesada-Ulloa.

Llegamos al gran monumento de Jaén, la Catedral (siglo XIII), construida sobre una mezquita, su última reforma le dio el carácter renacentista actual. Dentro de la Catedral podremos destacar el coro obra de José Gallego, tiene 17 capillas, una de las más famosas es la de la Santa Faz, el cual se expone todo los viernes por la mañana. Cuenta la tradición católica que este lienzo es uno de los tres paños que la Verónica utilizo para secar el sudor y la sangre de Jesucristo.

Catedral Jaén

Catedral Jaén

Enfrente de la Catedral encontramos el Ayuntamiento. Y muy cerca en la Plaza De San Francisco, la Diputación Provincial de Jaén (antiguo Convento de San Francisco) el cual podemos visitar su claustro por la mañana.

Diputacion provincial

Diputacion provincial

Si giramos hacia la derecha llegaremos a la Plaza y la Iglesia de San Ildefonso, que da nombre al barrio, la Iglesia es de estilo gótico. Muy cerca también tenemos la puerta del Ángel, un arco renacentista.

Volviendo a la Catedral, ahora nos dirigiremos a la Carrera de Jesús, donde encontramos la Iglesia de San José, del desaparecido convento de los Carmelitas Descalzos. En su interior se encuentra el Camarín de Jesús, donde se venera la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocido como el abuelo y es la imagen más venerada de la Semana Santa jiennense.

También en la misma calle encontraremos el Monasterio de Santa Teresa (año 1615), famoso por la repostería de sus monjas y para finalizar también podremos ver el Torreón del Conde Torralba.

El final de la calle nos lleva al Parque del Seminario, junto al parque se encuentra el Seminario de Jaén (finales del siglo XIX). Además de disfrutar de los jardines tenemos unas vistas espectaculares de la Catedral que sobresale por encima de los edificios.

Parque del Seminario

Parque del Seminario

Nos queda el tramo más difícil, subir al Castillo de Santa Catalina. En este punto tuvimos un problema, no hay ningún autobús que suba al castillo, así que la única manera de subir (al ir sin coche) es coger un taxi (sobre unos 10€ nos comentaron) o subir a pata. Como veréis el arcén no está preparado para subir dos personas empujando un carrito de bebé, así que tuve que dejar a José que subiera solo.

Castillo de Santa Catalina

Castillo de Santa Catalina

Una vez hayáis llegado al castillo de alguna manera, lo primero que veremos es el Parador Nacional, que ocupa una parte del Castillo. A continuación llegamos a la entrada al castillo, aviso de ir temprano, porque por la tarde cierran muy pronto. El castillo en su origen fue una alcazaba Árabe, hasta que Fernando III construyó la fortaleza cristiana actual.

En la fortaleza encontramos el Centro de Interpretación Turística, con proyecciones sobre la leyenda del Lagarto de Jaén y exposiciones arqueológicas. Además podemos recorrer las torres de Vela y el patio de armas.

Tras el castillo seguimos por un camino empedrado hasta la Cruz del Castillo, situada en un extremo rocoso de la peña y con unas vistas espectaculares de Jaén y los campos de olivares.

Cruz del castillo

Cruz del castillo

Antes de irnos de Jaén, no podemos dejar la ocasión de acercarnos a Úbeda y Baeza, declaradas Patrimonio de la Humanidad, y máximo exponente del renacimiento español.

En Úbeda encontramos la Plaza Vázquez de Molina, una de las más bellas de Europa, con un recinto abierto donde se alzan la Capilla Funeraria del Salvador del Mundo, la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares y el Palacio de Juan Vázquez de Molina.

En Baeza sobresale la plaza de Santa María, donde destaca la Catedral consagrada a la Natividad de Nuestra Señora, la iglesia románica de Santa Cruz y el Palacio de Jabalquinto; además de la Plaza del Pópulo.

Así que si no vamos en coche, podemos coger alguno de los autobuses ALSA que nos llevará a Baeza en uno 45 minutos y después a Úbeda en unos 10 minutos.

Más información

Oficina de Turismo de Jaén: http://www.turjaen.org

Dónde Comer en Jaén

La principal zona de tapeo se encuentra en las inmediaciones de la Catedral y San Ildefonso, aunque me quedo con la primera. Entre las más famosas encontramos tascas El Gorrión o La Manchega. Nosotros paramos por la Peña Flamenca donde nos tomamos una ración de Lomo de Orza, unos flamenquines, pollo con salsa de almendras y unos calamares a la andaluza de muerte, y el precio estupendo para la cantidad de la ración.

Y ya sabéis, comer con moderación, no queráis terminar como el lagarto de Jaén.

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