En el año 2002 la UNESCO declaró patrimonio de la humanidad una parte del valle del río Rin, concretamente 65 km del denominado curso medio del alto Rin, por su belleza paisajística y su historia cultural. Si quieres conocer esta pequeña joya de Alemania, llena de castillos, pueblos de ensueño, monumentos y viñedos, te invito a que sigas el relato de nuestro viaje de una semana en autocaravana por lo que se conoce como el Rin romántico.
Al final del post detallaré los lugares donde aparcamos y pernoctamos para los que tengáis autocaravana.
Nuestro recorrido comienza en la ciudad de Maguncia (Mainz en alemán) cuna de Gutenberg y de su famosa imprenta. Empezamos la visita por la ciudadela, a unos 2 km de donde aparcamos, desde la que se puede contemplar la ciudad desde lo alto y algunos restos romanos que dan seña del origen de la ciudad.
Muy cerca encontramos la Iglesia de San Stephan, cuyo principal atractivo es que sus vidrieras son obra del famoso pintor ruso Marc Chagall.
Y de allí bajamos en dirección al río hasta llegar a la Christuskirche, una iglesia luterana de 1896 que fue prácticamente destruida durante los bombardeos de la segunda guerra mundial y que volvió a reconstruirse en los años 50.
Un paseo por la orilla del Rin hasta el ayuntamiento y de ahí al centro donde lo más destacado es la
Catedral de San Martín, edificio románico que se comenzó a construir en el año 975. Pero además de este imponente edificio que atrae todas las miradas, el casco antiguo de Mainz tiene muchos rincones bonitos que descubrir paseando, así como interesantes museos.Por la mañana llegamos a
Bingen am Rhein; su moderno paseo fluvial de casi 3 km es el sitio perfecto para disfrutar del entorno. A lo largo del recorrido se puede apreciar su importante pasado como puerto, en los restos de un pequeño astillero o una vieja grúa a la que se puede subir. También hay un par de terrazas donde comer o tomar algo y una zona de parque infantil. En la otra orilla del río, en lo alto de la colina sembrada de vides, se puede atisbar a Germania, una personificación de la nación alemana, que vista desde aquí parece una diminuta figura, aunque como veréis cuando regresemos del viaje por el margen opuesto del Rin, no tiene nada de pequeña.Al final del paseo llegamos a la altura de la isla donde se encuentra la Mäuseturm, torre de los ratones, construida a principios del siglo XIV y que hacía las veces de aduana dependiente del castillo de Ehrenfels, cuyas ruinas pueden observarse también del otro lado del río y que es uno más de los muchos castillos que pudimos contemplar en nuestra ruta.
Tras la visita nos dirigimos a Bacharach que ha sido, sin duda, el pueblo que más nos ha gustado a los tres de este viaje.
Una pausa para celebrar mi cumple con una deliciosa merienda (o como decimos aquí
Kaffekuchen) y a continuar explorando. Es muy recomendable acercarse hasta los restos de su antigua muralla y ascender a la Postemturm, desde la que admirar el pueblo en toda su dimensión. Varias torres se reparten por los alrededores indicando el trazado de la muralla y en lo alto de una de las dos colinas bajo las que se asienta Bacharach, un hermoso castillo al que subiremos a la mañana siguiente (foto de portada)
Pero la joya de la corona (según el folleto que nos dieron en información y turismo) es la Wernerkapelle, los restos de una capilla de estilo gótico construida entre finales del s. XIII y principios del XIV.
Se puede acceder hasta ella por una escalera que sale justo detrás de la iglesia principal (Peters Kirche) situada en pleno centro.
Tras alcanzar la capilla se puede continuar ascendiendo hasta llegar al castillo (unos 500 metros desde abajo del todo), existen además otros dos caminos de tierra que salen de ambos lados del pueblo (unos 700 m cada uno) y una carretera que accede por el lado opuesto.
Entre los años 1620 y 1632 el castillo perteneció a la corona de España ya que fue conquistado durante la guerra de los 30 años por el ejército español a las órdenes del general Spínola, más conocido por conseguir la rendición de Breda inmortalizada por Velázquez en el famoso cuadro de las lanzas.
E ste hermoso pueblecito nos ha enamorado por completo y es sin duda uno de los lugares imprescindibles de visitar en cualquier ruta que se planee por el Rin romántico.
Seguimos la carretera del Rin en dirección a Coblenza situada a unos 50 km de aquí.
Pero antes paramos en Rhens para conocer la Königsstuhl (silla del rey) Un gigantesco "trono" construido en piedra donde en la edad media se celebraba la ceremonia de coronación.
nos contempla desde lo alto a las puertas de la ciudad. Coblenza (Koblenz) es el punto más alejado de nuestro recorrido antes de emprender el regreso por la orilla opuesta del Rin. Su origen se remonta a la época romana y su nombre, que viene del latín, significa confluencia porque está situada justo en el triángulo formado por dos grandes ríos que confluyen aquí, el Rin y el Mosela.
De hecho la Deutsches Eck (esquina alemana) es el principal reclamo turístico de esta ciudad.
Es un sitio interesante de explorar pues está lleno de grabados y detalles sorprendentes; seguro que todos ellos con su simbología.
Pero la ciudad ofrece también otros sitios atractivos que visitar y que nosotros fuimos descubriendo en una ruta circular de unos 6 km por el casco antiguo.
Muy cerca de la Deutsches Eck se encuentra la basílica de San Kastor y continuando por el margen del Rin se llega al edificio del que sale un teleférico que cruza el río y sube hasta la fortaleza que hay en el otro margen. Nosotros seguimos un poco más adelante hasta encontrar el edificio del antiguo gobierno prusiano, preußisches Regierungsgebäude, un hermoso edificio de estilo neorrománico construido entre 1902 y 1906 y que hoy en día sigue albergando una sede gubernamental.
Y avanzando todavía un poquito más llegamos a kurfürstliches Schloss (palacio del príncipe elector) levantado entre 1777 y 1786 siguiendo los cánones del clasicismo francés y que sirvió de residencia a príncipes y nobles, así como al káiser Guillermo I.
Cuando la calle cambia su nombre por el de Am Plan, haciendo intersección con las calles Altengraben y Marktstraße, estamos ante las llamadas
Vier Türme (4 torres) que realmente no son torres sino balcones cerrados (en alemán Erker) en cada una de las esquinas y cada uno diferente pero todos bellamente decorados con tallas de madera. Muy cerca podemos disfrutar del ayuntamiento, la Liebfrauenkirche y numerosas plazas, fuentes y esculturas.En la Y con esta simpática imagen de la Görresplatz una fuente resume en su columna central de 10 metros de altura los 2000 años de historia de la ciudad, desde su fundación hasta 1992 año en que se instaló este monumento para festejar la fecha.
norte Münzplatz termina nuestro recorrido río abajo (aunque haya sido subiendo hacia el 😄)
Seguir río arriba, de Coblenza a Wiesbaden y Worms (próximamente)
Día 1: en
Maguncia aparcamos en Elly-Beinhorn Straße 11, calle muy ancha, con poco tráfico y sin parquímetros, a unos 3 km del centro.
🚐 Pernoctamos a 17 km en
Schwabenheim an der Selz, no tiene agua ni vaciado pero dispone de 8 plazas con electricidad gratuita👌. Lugar muy tranquilo, con hermosas vistas y a 10 minutos andando de un supermercado. Dormimos dos ACs. 49°55'58''N 8°05'39''EDía 2: en Bingen am Rhein usamos el parking gratuito a la entrada del pueblo justo antes del paseo fluvial, es una enorme explanada de tierra. 49°58'14''N 7°54'42''E 49.970306 , 7.911723