Ruta por la provincia de Valladolid: ¿Qué ver en Olmedo?

Hoy visitamos Olmedo, una localidad vallisoletana situada en la vega de los ríos Adaja y Eresma. Lope de Vega, con su obra "El Caballero de Olmedo", universalizó una localidad que guarda buenos ejemplos de arte mudéjar, como las iglesias de San Andrés y San Miguel. Y cuya visita imprescindible es el Parque Temático del Mudéjar donde podemos hacer un recorrido por 21 réplicas a escala de diferentes monumentos mudéjar de Castilla y León.

¿Cómo llegar a Olmedo?

- En coche

Desde Madrid tomar la autovía A-6 hasta Medina del Campo. Allí tomar la CL-602 que nos lleva hasta Olmedo. Si no disponemos de coche, podemos alquilar uno en cualquier capital española. En Rentalcars podemos comparar los precios entre las diferentes empresas de alquiler de coche y alquilar el más económico para el viaje.

- En transporte público

La empresa de autobuses ALSA, tiene parada en Olmedo en la líneas que van de Madrid a Gijón y a Palencia.

¿Qué ver en Olmedo?

Olmedo debe su nombre a la abundancia de olmos que había en sus terrenos. Se cree que debió de ser poblada por vacceos, romanos y árabes, como otras de la zona. Fue reconquistada por el rey Alfonso VI y repoblada durante el Medievo. En el siglo XV tuvo un importante papel en las luchas dinásticas entre las ramas castellana y aragonesa de la dinastía Trastámara. Por su posición estratégica se popularizó el dicho "Quien señor de Castilla quiera ser, a Olmedo de su parte ha de tener".

Pero si hay un dicho popular que representa a Olmedo es el de la "Villa de los Siete Sietes", ya que agrupó siete pueblos, tuvo siete puertas en su muralla, siete conventos, siete iglesias, siete plazas, siete caños de agua y siete linajes. Solo quedan algunos de aquellos, pero su arquitectura mudéjar conserva todo su encanto histórico y literario, siendo un importante centro de divulgación del teatro del Siglo de Oro.

Empezamos nuestra ruta por Olmedo desde su muralla medieval de estilo típicamente mudéjar. Todavía se conservan dos puertas o arcos: el Arco de la Villa o de San Juan (porque por ella entran los toros en los tradicionales encierros de San Juan) y la Puerta de San Miguel. De esta puerta parte toda la muralla que se conserva que va desde el Paseo de la Soterraña hasta la Puerta Nueva.

Entrando por la puerta de la Villa, encontramos la Iglesia de San Juan, en estilo gótico mudéjar, destaca la Capilla de los Cotes que le sirve de sacristía y fue construida a comienzos del XVI como panteón familiar. En ella destacan los sepulcros góticos y renacentistas, así como la decoración plateresca a base de yeserías.

Al otro lado tenemos la Iglesia de San Andrés, mudéjar del siglo XIII, de la que sólo se conservan sus ruinas.

Desde aquí nos dirigimos a la Plaza Mayor, típica plaza castellana porticada. Está rodeada de casonas solariegas, entre las que destacan el antiguo Consistorio o Casa de la Villa (actualmente un centro cultural), el Palacio de la Real Chancillería (silgo XVIII) y la Torre del reloj (siglo XV).

Muy cerca se encuentra otra de las plazas importantes de Olmedo, la Plaza de Santa María sede de la Iglesia de Santa María del Castillo (siglo XVI). Se encuentra en el solar que ocupó el desaparecido castillo de San Silvestre. El templo es de estilo gótico mudéjar, y posee un sobrio atrio porticado con una portada románica del siglo XII. En su interior tenemos un retablo mayor plateresco y otro del siglo XVI procedente del Monasterio de La Mejorada.

Cierra la plaza, la Casa de los Ortega y el ex Convento de la Merced, que actualmente es la sede del Centro de Artes Escénicas San Pedro y también destina salas como dependencias del Ayuntamiento.

En la plaza de San Julián, identificable por la escultura que representa al Caballero de Olmedo, está la llamada Casona de los Longué donde está ubicado el Museo del Caballero, que ofrece un recorrido por la obra de Lope de Vega y del teatro del Siglo de Oro mediante técnicas escenográficas y audiovisuales. Tiene un anexo con un corral de comedias en el que tienen lugar representaciones teatrales.

Bajando de nuevo a la muralla, llegamos hasta la Iglesia de San Miguel (siglo XIII) es de estilo románico mudéjar. En su interior tenemos un retablo barroco del siglo XVIII y otro plateresco del siglo XVI. Bajando por las escaleras que hay bajo el altar mayor, una bóveda cubierta por pinturas policromadas da acceso a la Capilla de la Virgen de la Soterraña, una cripta de planta octogonal del siglo XVIII con un camarín bellamente decorado para alojar a la patrona de la villa.

Damos media vuelta, para subir hasta la Plaza de Jesús, donde se encuentra el antiguo Convento de la Concepción (siglo XVI) que alberga el Museo de la Semana Santa, en el que se exhiben los once pasos de la Cofradía del Santo Entierro de Olmedo.

Llegamos al Parque Temático del Mudéjar, de obligada visita en Olmedo (especialmente si vamos con niños), ofrece réplicas a escala de los principales edificios mudéjares de Castilla y León. Incluye también zonas de recreo, un estanque natural, trenes en miniatura y más de trescientas especies arbóreas presentes en Castilla.

Terminamos nuestro viaje por Olmedo, sin tiempo para más, aunque hay dos rincones que con más tiempo te recomiendo que visites. El primero situado a 4 km, es el Monasterio de la Mejorada (hoy una bodega de vino) y el otro el Museo de las Villas Romanas en Almenara de Adaja.

Más información

Web del Ayuntamiento: http://www.olmedo.ayuntamientosdevalladolid.es/

Dónde comer

La calle del Gamazo, situada entre la Plaza Mayor y la Puerta Nueva, es una de las principales calles de ocio de la localidad, de bares y restaurantes. Si queremos comer en Olmedo tenemos varios lugares interesantes el asador Caballero de Olmedo (calle Arcos de San Francisco, 2), bodega La Cueva de Fabia (calle Arcos de San Francisco, 10), una bodega subterránea del siglo XV convertida en restaurante, o el restaurante Rincón Mudéjar (Marcos Salgueiro, 6).

Dónde dormir

Si quieres pasar un fin de semana en Olmedo para recorrer tranquilamente los rincones de esta villa monumental, te mostramos los alojamientos más interesantes.

Durante nuestra visita pasamos a tomar un café en la Gran Posada la Mesnada, aunque parece muy bonito por fuera, las apariencias engaña. El dueño fue un maleducado en todo momento, por lo que terminamos tomando el café en otro sitio. Te recomiendo que te pases por TripAdvisor y verás las experiencias tan penosas que han tenido la gente con este alojamiento. Por suerte es una excepción dentro de los lugares donde podemos dormir en Olmedo.