Saber comer

Cuando se pretende modificar la alimentación para mejorar la salud, bien sea por sobrepeso, o por un problema digestivo, pocas veces reparamos en la importancia de los factores externos que influyen tanto en la digestión de los alimentos,como en el bienestar general.

Sabemos que una dieta mediterránea con consumo de frutas y verduras es la más recomendable, tanto para la salud física como para la psicológica. También esta dieta es neuroprotectora y recomendable especialmente en personas que padecen alguna enfermedad neurológica o que sufren de cefaleas, ya que estas personas no se adaptan bien a los cambios en los ritmos biológicos. Aquí teneis unas recomendaciones de alimentos que cuidan tu cerebro especialmente durante el verano.

Ahora vamos a reparar en lo que acontece en torno a la comida y que influye en el bienestar evitando la indigestión: causas de indigestión. No son cuestiones nuevas ni especialmente difíciles de tener en cuenta, pero pocas veces nos paramos  en todas ellas:

1) Se dede centrar la atención a la comida y tomarse un tiempo antes y después de la comida. No hablar mientras se mastica. Intentar estar cómodo: sentado, evitando discusiones,y otros estímulos como ruidos o estar pendientes de la televisión.

2) Es necesario un ambiente relajado durante la comida que permita saborear los alimentos y centrar nuestra atención al hecho de comer

En está página puedes encontrar varios audios de forma gratuita que te pueden ayudar a tomar más conciencia al comer.De esta manera, es posible que comamos también más despacio, algo que involuntariamente se le suele hacer difícil a muchas personas.En caso de no estar relajado, es preferible posponer la comida a otro momento de mayor tranquilidad.

3) En la medida de lo posible se debe intentar mantener unos horarios más o menos regulares para establecer los espacios de comidas y no comer en exceso; es más saludable quedarnos con un poco de hambre.

En resúmen, la  práctica de una buena  alimentación tiene beneficios sobre la salud en general y sobre el cerebro en particular,  sabemos que el comer es una necesidad, pero comer inteligentemente es todo un arte. Por eso,hay que tener en cuenta que los hábitos saludables tendrán un mejor resultado cuanto más tiempo llevemos practicándolos.

¡Buen provecho!