¿Sabías que......no se broncean igual todas la partes del cuerpo?

¿Por qué mi cara está bronceada* pero no mis piernas?
..... seguramente te habrás hecho esta pregunta alguna vez, pues bien tenemos la respuesta!!Según una investigación llevada a cabo en Edimburgo (1), las diferentes partes del cuerpo se broncean a velocidades diferentes. De este modo, resulta muy difícil que nuestro cuerpo esté uniformemente bronceado.Además de este hecho, el estudio llevado a cabo y en el que se analizaron los resultados de 100 voluntarios puso  de manifiesto algunas peculiaridades como que. la parte del cuerpo menos bronceada en todos los casos fue el trasero. la parte superior de la espalda se pone morena antes que las piernas. la parte externa de los brazos se broncea antes que la parte internaHasta aquí datos más o menos curiosos, sin embargo, el estudio concluye con algunas observaciones importantes a la hora de proteger nuestra piel del sol.Una de estas conclusiones es que dado que cada parte del cuerpo es diferente, los efectos nocivos que el sol puede causar en nuestra piel también son diferentes para cada parte del cuerpo. Dicho de otro modo, debemos conocer y observar bien cómo reacciona nuestra piel ante el sol y valorar diferentes niveles de protección solar en función de la zona del cuerpo. Por ejemplo, puede ser que en según que partes necesitemos un FP de 50 y en otras sea suficiente con 30. Por eso, ante la duda, te aconsejamos consultar siempre a tu dermatólogo.Por último, cabe recordar que la protección no exime totalmente de los daños que el sol puede causar en nuestra piel por lo que podemos estar causando una agresión solar en una zona determinada ya sea porque el FP no es el correcto o porque simplemente no hemos protegido bien esa zona ni hemos tenido en cuenta las recomendaciones básicas con respecto a la exposición solar.*Recordamos la importancia de proteger la piel y de seguir unos consejos solares básicos con respecto a la protección solar con el fin de conseguir un bronceado saludable.(1): Según un estudio realizado por la Universidad de Edimburgo