Otra alfombra roja en la que hay poco que destacar y ya he perdido la cuenta desde que apenas me sorprenden.
El blanco fue uno de los colores que más triunfó. Reese Witherspoon con un sencillo diseño de Armani, Maggie Gyllenhaal jugó en la zona del escote con su Thakoon, mientras que Paula Patton de Ayesha rompió la línea tan minimal con pedrería. Ariel Winter llevaba un diseño de Zac Posen.
Destacó Julie Bowen de Georges Hobeika en blanco con un vestido en detalles florales y cinturón con forma delazo.
En negro estupenda de Dior Alta Costura estaba Emma Stone.
Este color fue elegido por Rosamund Pike, también de Dior pero menos favorecida, Sophie Turner con unos originales zapatos y Julia Roberts con jumpsuit de Givenchy.
El azul marino en looks muy sencillos fue el escogido por Naomi Watts de Balenciaga y Emilia Clarke de Donna Karan.
Sarah Hyland con pedrería en la parte superior fue de Vera Wang, Emmy Rossum llevó un palabra de honor de Armani Privé y Jennifer Aniston un escotadísimo John Galliano vintage.
Lupita Nyong'o fue otra de las más elegante con su vestido estampado de Elie Saab.
En cambio, Rashida Jones de Ungaro y Natalie Dormer no me parecieron nada acertadas.
El verde fue el elegido por Julianne Moore de Givenchy, Claire Danes (que iría mejor sin cinturón) de Marc Jacobs y un desastre el de Patricia Arquette de Diane Von Furstenberg.
Una embarazada Keira Knigthley se decantó por Erdem y Camilla Alves de Donna Karan, muy guapas ambas.
Felicity Jones eligió el rosa empolvado para su Balenciaga, Amanda Peete combinó también rosa con detalles negros y Sofía Vergara se decantó por un diseño rojo muy sexy de Donna Karan.
Créditos: Vogue.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure