Revista Cultura y Ocio

Saka no tochu no ie

Publicado el 14 diciembre 2020 por Duermevela

Saka no tochu no ie
Saka no tochu no ie
, Japón, 2019

Drama, 6 episodios

Sinopsis

Yamazaki Risako vive con su esposo Yoichiro y su hija de 3 años. Un día recibe una notificación del tribunal para notificarle que ha sido seleccionada como miembro suplente del jurado en un caso criminal impactante.

La acusada es Ando Mizuho, un ama de casa a tiempo completo que tiene la misma edad que Risako y que está siendo juzgada por matar a su hija de 8 meses al dejarla caer en la bañera.

Como madre, Risako se siente incapaz de creer que Mizuho haya matado a su propia hija. Sin embargo, una vez que comienza el juicio, las circunstancias de Mizuho le recuerdan a Risako su propio pasado y pronto se confunde con los sentimientos caóticos que han permanecido latentes en ella.

Opinión

Aunque es del año pasado lo he visto hace nada y debo decir que es una joya de dorama.

Desde ya os digo que es de visionado obligatorio.

Es una historia diferente. No encontraremos una historia divertida, tierna y romanticona que solemos ver, ni acción, misterio y suspense en caso de los doramas de acción, aquí nos muestran una crítica descarnada sobre la sociedad japonesa, más concretamente la que involucra al seno familiar (padre, madre e hijos). Critica la sociedad claramente machista donde se espera que por muchos estudios y ambiciones que puedan tener las mujeres, a la hora de casarse o tener hijos deben dejarlo todo para darse en cuerpo y alma a la casa, marido, hijos, y a veces hasta a los suegros. Deja de tener vida propia, sentimientos, pensamientos, deseos, anhelos, etc., pasa a ser un ente que solo puede y debe hacer lo que la sociedad ha dictado, ¡y que no se le ocurra discrepar!

Si verdaderamente os gusta o atrae Japón, con todo, con lo bueno y lo malo y no solo su séptimo arte, os animo encarecidamente a ver esta historia que muestra cómo sigue siendo la sociedad a día de hoy en pleno siglo XXI por mucho que quieran dar la imagen de que es una sociedad abierta. Por internet hay demasiada fan de oriente que se cree a pie juntillas todo lo bonito que ve en los doramas y sueña con viajar y vivir allí porque se cree que todo es un cuento de hadas, pero de eso nada. A la sociedad japonesa todavía le queda mucho por cambiar para parecerse a lo que vemos en sus doramas y películas, y este tipo de historias ayudan a verlo. A los extranjeros a ver cuál es la realidad y a los japoneses a que se les caiga la cara de vergüenza al decir que están cambiando o ya lo han hecho cuando todavía, consciente o inconscientemente, siguen perpetrando ciertos comportamientos subyugando a parte de su población.

A lo largo del dorama nos van mostrando partes de la vida de tres mujeres. Tendríamos a la acusada, a la que hace de extra en el jurado (la principal) y una de las que dirigen el juicio. Cada una de ellas con sus vidas diferentes, con aspiraciones distintas, con orígenes dispares, pero todas mujeres con niñ@s pequeñ@s que deben enfrentarse a una sociedad que las empuja a ser madres diciendo que sí, que podrán seguir con sus vidas como mujeres trabajadoras, pero que tras el parto las encierran a cal y canto en casa porque eso es lo que se espera de ellas, y si no lo hacen, los problemas a los que se enfrentan son muchísimos y para nada pequeños.

Nuestras protagonistas están solas, pero solas del todo. Podrán tener un marido, pero para lo que hacen es como si no tuviesen a nadie, de hecho son como otro niño al que hay que cuidar porque son tan sumamente inútiles, creídos y asquerosos que no son capaces de servirse ellos mismos la cena o la cerveza, y ya ni hablemos de cocinar, comprar la cena por voluntad propia o ayudar en las labores del hogar. Es llegar ellos a casa y tener que aguantar, soportar y cuidar a un niñato de mierda que se cree mucho pero que no es nada ni nadie. 

Os lo digo desde ya si es que no se lee entre líneas, es una historia donde en todos y cada uno de los capítulos la bilis te sube y acabas encabronada por el machismo que se ve a cada segundo del metraje. Es brutal. Si ya decimos que el que existe en nuestros países es demasiado, no os imagináis el de allí, es verlo y querer que ardan las cosas (y si ellos arden también, mejor); pero por eso mismo es una historia de visionado imprescindible. Hay productos (series, libros, programas y doramas) que al tratar cierto tema de cierta manera hacen que se deban ver/leer para que se nos remueva algo por dentro y no olvidemos lo importante, que no debemos dejar de luchar, que no somos menos que nadie, que no nos debemos a ninguna sociedad, que no debemos agachar la cabeza porque decir o hacer lo contrario signifique ser señalada como una paria, como la rara, la que nunca se casará, la que nunca tendrá hij@s, la que nunca encontrará a nadie y sandeces por el estilo. Es nuestra vida y tenemos derecho a que sea como nosotras queramos, exactamente igual que hacen ellos. 

El primer capítulo está bien, es correcto, sin más, pero luego mejora mucho. Además lo que al principio parece una cosa luego no es tal y es toda una sorpresa, lo cual se agradece. El único pero es un rasgo distintivo de las historias niponas que son críticas con la sociedad, y es que el final no es creíble. Ojalá pudiese suceder así, pero tristemente no.

Vedla. No fue serie revelación en Japón y alrededores inmerecidamente.


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