Salteado de setas con paté y huevo poché. #Elasaltablogs

¡¡Al ataqueeeeee!!

Siempre da gustico asaltar un blog con la banda de asaltadores más simpática de toda la red en el #elasaltablogs pero el regustillo es doble si además conoces en persona a la bloguera a asaltar.

En este caso le ha tocado el turno a Marisa, una de las manos mágicas que remueven a fuego lento los secretos del Mito del Sofrito. Una persona encantadora con la que desde el primer momento la conversación fluye con facilidad, como también lo es su hermana, que no es bloguera, pero a quien tuvimos la oportunidad de conocer durante la Primera Quedada Bloguera de El Asaltablogs.

Nos ha costado mucho elegir una receta de entre las muchas exquisiteces que nos ofrecen en su largo recetario, pero finalmente nos hemos decantado por una receta de setas, para compensar que no las elegimos en el reto de este mes de Color Y Sabor de Temporada.

Hemos tenido que modificar un poco la receta original para adaptarla a lo que teníamos en el frigorífico (que era paté a la pimienta en vez de foie micuit, ¡qué le vamos a hacer!). También variamos un poco los tipos de setas, y hicimos el huevo pochado en una sartén con agua, pues no solemos usar film plástico en casa.

¡Aquí vamos!

Ingredientes: (para 2 personas)

• 2 huevos frescos
• 1 gindilla
• 125gr de setas shiitake
• 125gr de setas de ostra
• 125gr de champiñones portobello
• 1 cucharada de paté a la pimienta
• sal
• aceite de oliva

Elaboración:

En primer lugar limpiamos las setas y las troceamos en tiras largas.

En una sartén ponemos unas cucharadas de aceite de oliva y salteamos la guindilla, apretando con la cuchara o paleta para que suelte todo el picantillo.

A continuación incorporamos las setas a la sartén, y añadimos un poco de sal y las salteamos hasta que se evapore todo el líquido que sueltan.

Cuando las setas estén bien cocinadas incorporamos a la sartén el paté a la pimienta y cocinamos a fuego lento removiendo constantemente para deshacer el paté y que quede bien integrado con el salteado.

Cuando el paté se haya disuelto, podemos apagar el fuego y poner el salteado en unos cuencos.

Es ahora el momento de pochar los huevos. Una forma sencilla de hacerlos es poniendo unos dedos de agua en una sartén y usando una tapadera para concentrar el calor dentro de la sartén y hasta que se cocine a nuestro gusto.

Finalmente ponemos los huevos sobre las setas en los cuencos y ¡a comer! No os olvidéis de buscar un buen pan con el que mojar ese huevito y disfrutar de las setas.

Muchas gracias de nuevo al Mito del Sofrito por esta delicia.

¡Que aproveche Caldereros!