Revista Cocina

Sándwich gratinado de acelga, hongos y huevo

Por Bouquetgarni
No sé si ustedes creen o no en el destino. Hay muchas personas que piensan que nuestro destino está escrito en piedra, que es inamovible. Yo, en cambio, siento que lo vamos construyendo día a día con cada decisión y acción que tomamos. ¿A qué viene esto?, se estarán preguntando. Pues bien... Me ocurre que cuando estoy muy acelerada con obligaciones, proyectos y planes que me hacen sentir que voy en un auto de Fórmula 1, el cuerpo (y la cabeza) me obligan a frenar de golpe, a veces por mi atropello, a veces porque me sobreexijo demasiado. Así, por ejemplo, las vértebras cervicales gritan ¡basta! y me obligan a tomarme la vida con más calma. Esta vez, la cosa fue más drástica y me caí; de la manera más tonta, como suele ser (y, entonces, recuerdo a mi traumatólogo sentenciando que las maneras tontas son las que contamos porque las graves nos llevan al cementerio...). No recuerdo con exactitud cómo me caí porque todo pasó en un instante, rápido y como en cámara lenta al mismo tiempo. Sólo recuerdo que para evitar golpearme la cabeza hice una serie de movimientos al estilo Matrix y caí de lleno sobre mi rodilla derecha. Conclusión: Rodilla semi-arruinada. Que ligamentos rotos y reposo, que ligamentos desgarrados y reposo, líquido en la rodilla que hay que extraer para evitar infecciones y reposo, operación sí, con reposo; operación no, con reposo; rodillera con refuerzos y reposo. Reposo, reposo, reposo... 😕Acá estoy, haciendo reposo, visitando al médico y tomando con calma los planes, las obligaciones y los proyectos. Tomando con calma la búsqueda de casa para mudarnos, el establecimiento de un estudio de cocina, la conclusión de ciertos trámites... Eso sí, con calma; pero, sin perder ni un ápice del entusiasmo, esperando que pase la tormenta para volver al ruedo con más tranquilidad y las mismas ganas 😉La receta que les propongo hoy encaja con este estilo zen que me han impuesto (¿o me lo he autoimpuesto, en definitiva?). Es de esas preparaciones que permiten jugar con las cantidades, quitando y agregando lo que más nos guste o lo que tengamos a mano en casa para obtener un bocado delicioso, muy completo y bastante saludable. Redimensionando al tentempié para convertirlo en receta apta para una merienda-cena o almuerzo liviano con todas las letras.
Sándwich gratinado de acelga, hongos y huevo
Acelga salteada con cebolla, pimientos y hongos sabrosos, quesos gratinados, semillas sazonadas, huevos duros y pan chato (si es casero, mucho mejor. Aquí pueden encontrar la receta si quieren preparar en casa pan árabe/pita con harina integral y semillas) se combinan de maravillas para lograr un sándwich gustoso, muy completo y apto para tentar a quienes no se sienten muy atraídos por el sabor algo amargo de la verdura de hoja 😊
Sándwich gratinado de acelga, hongos y huevo
No voy a indicar cantidades porque es lógico que no será lo mismo preparar este sándwich para una cena solitaria mientras vemos una película que para combatir el hambre de un batallón de pequeños de regreso de su entrenamiemto de rugby...En cualquier caso, salteamos en aceite de coco (o en el de su preferencia) la cebolla y el pimiento amarillo, cortados en juliana, junto con la acelga congelada (no es necesario descongelarla previamente, sólo debemos dejar que en la cocción se evapore todo el líquido que pueda desprender). Agregamos los hongos Portobello en láminas y dejamos que se doren ligeramente. Entonces, condimentamos con sal, pimienta, nuez moscada, orégano y estragón. Reservamos.
Sándwich gratinado de acelga, hongos y huevo
Para el armado de los sándwiches, disponemos el pan y encima algunas fetas de queso (yo utilicé Gouda y Cheddar), abundante cantidad de los vegetales que salteamos y algunas rodajas de huevo duro. Por último, espolvoreamos semillas de calabaza que tostamos con una cucharadita de pimentón (en mi caso, ahumado) y agregamos algunas fetas más de queso
Llevamos a horno fuerte por algunos minutos para gratinar y servimos.
Sándwich gratinado de acelga, hongos y huevo
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Para esta preparación podemos emplear espinaca, kale/berza, berros, grelos, endivias u hojas de remolacha, rabanitos, coliflor, brócoli o zanahorias en lugar de acelgas.Si utilizamos verdura fresca, debemos prepararla al vapor o blanquearla en agua hirviendo por algunos segundos y luego pasarla por agua helada para cortar la cocción antes de continuar con la receta. Recuerden, en este caso, escurrirla muy bien antes de preparar el salteado.Sándwich gratinado de acelga, hongos y huevo
Entretanto, podemos utilizar las variedades de quesos que más nos gusten: Azul, Mozzarella, Feta, Gruyere, Tybo, vegano para gratinar...En lugar de semillas de calabaza, podemos incorporar semillas de girasol tostadas con cúrcuma, Garam Masala o curry. De igual modo, en lugar de tostar las semillas de calabaza con pimentón ahumado podemos hacerlo utilizando pimentón dulce o ají molido, si preferimos que tengan un cierto picor.
Al momento de tostar las semillas, debemos tener en cuenta que no tiene que quemarse el condimento porque tomará mal gusto. Por ello, conviene hacerlo a fuego muy bajo y prestando mucha atención a ello.
Sándwich gratinado de acelga, hongos y huevo
Como ven, esta receta es la mar de simple y puede convertirse en un estupendo bocadillo para reponer fuerzas después de realizar actividad física intensa, para compartir en una merienda-cena o en un brunch de domingo... Asimismo, es una opción saludable para incorporar la acelga en una preparación con variedad de texturas y nutrientes que combinan muy bien con el vegetal de hoja, suavizando su sabor y volviéndolo muy apetecible 😉
¡Hasta la próxima! Disfruten mucho junto a sus seres queridos, pásenla lindo y no se olviden de experimentar en la cocina😘
Textos y fotografías: ©Bouquet Garni RecetasDigiscrap: ©Ann's Scrap Heaven/Designs by Connie Prince/Bouquet Garni Recetas
Sándwich gratinado de acelga, hongos y huevo

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