Revista Cultura y Ocio

Santa catalina de siena

Por Diana Cabello Muro @Didymyself

¿El primer caso de anorexia nerviosa?


SANTA CATALINA DE SIENA

Santa Catalina de Siena, cuyo nombre de nacimiento era Catalina di Jacopo di Benincasa, nació el 25 de marzo de 1347 en Siena, Italia, y falleció el 29 de abril de 1380 en Roma. Fue una laica dominica, es decir, una seguidora de la Orden de Santo Domingo pero sin tomar los votos religiosos formales.

Desde muy temprana edad, Catalina mostró un profundo interés por la vida religiosa. A los seis años, decidió consagrarse totalmente al Señor y, tras la muerte de su hermana en 1362, optó por no casarse y convertirse en laica dominica.

Es conocida por su intensa vida espiritual y sus experiencias místicas, que dictaba a sus discípulos. A pesar de no haber recibido una educación formal, aprendió a leer y escribir, por lo que también es  conocida por sus escritos espirituales, especialmente El Diálogo, y por sus numerosas citas que han perdurado a lo largo de los siglos. Algunas de sus citas más famosas son: "Sé quien Dios quiere que seas y prenderás fuego al mundo" y "Proclama la verdad y no te quedes en silencio por miedo".

Se convirtió en una figura influyente en la política y la Iglesia de su tiempo y fue mediadora en los conflictos civiles y eclesiásticos en la península italiana y tuvo un papel importante en la política papal e italiana a través de su numerosa correspondencia y apoyo activo. Incluso viajó a Aviñón e instó al Papa Gregorio IX a regresar a Roma, lo que logró en enero de 1377 gracias a su labor.

Su vida y acciones le hicieron ser venerada como santa en la Iglesia católica y fue proclamada Doctora de la Iglesia por el Papa Pablo VI el 4 de octubre de 1970. Fue la primera mujer, junto con Santa Teresa de Ávila, en obtener el título de Doctora de la Iglesia Universal.

Una gran personalidad, una interesante historia que además le hizo padecer de lo que se sospecha que es anorexia nerviosa. Algunos estudios sugieren que Santa Catalina pudo haber experimentado un trastorno alimentario, aunque no necesariamente anorexia nerviosa según los criterios modernos.

Aproximadamente a los veinte años, después de la muerte de su padre y diversas visiones místicas, Santa Catalina perdió el apetito y dejó de comer pan. Sin embargo, otros estudios señalan que no se puede confirmar que Santa Catalina tuviera una obsesión con el peso o un miedo a engordar por razones estéticas, que sería el origen de dicho trastorno y criterio clave para el diagnóstico de anorexia nerviosa según el manual DSM IV-TR. En cambio, su comportamiento alimentario parece haber estado fuertemente influenciado por motivos religiosos.

Algunos investigadores han propuesto que Santa Catalina podría encajar en una categoría denominada "anorexia santa", que incluiría casos en los que el comportamiento alimentario está fuertemente alterado por motivos religiosos y no estéticos. Este término se ha utilizado para describir a varias religiosas desde la Edad Media hasta la actualidad.

Santa Catalina mantuvo conductas de ayuno y provocación de vómito que fueron agravándose de tal forma que a los veinticinco años comía muy poco, según las crónicas, sólo hierbas amargas que masticaba y escupía. Lo que comenzó como un ayuno de inspiración religiosa, parece que en algún momento escapó a su control, manifestando la ya mencionada "anorexia santa".

El historiador Rudolph Bell sugiere que una anorexia nerviosa podría haber estado detrás de la muerte de Santa Catalina. Sin embargo, otros estudios concluyen que, aunque Santa Catalina pudo haber tenido algún tipo de trastorno del comportamiento alimentario no especificado, es posible que no haya sufrido de anorexia nerviosa en el sentido moderno de la enfermedad.

Puede que, aunque Santa Catalina de Siena mostrase comportamientos que podrían interpretarse como síntomas de un trastorno alimentario, la evidencia no es concluyente para afirmar que sufrió anorexia nerviosa según los criterios diagnósticos actuales. Su comportamiento alimentario parece haber estado más relacionado con sus creencias y prácticas religiosas que con una preocupación por el peso o la apariencia física.

AUNQUE también es cierto que si tenemos en cuenta que son los factores externos los que inducen a padecer un TCA, Sta. Catalina no estaba exenta de ellos, puede que a ella no la moviera la estética, pero si su creencia religiosa. ¿Por qué la creencia religiosa es importante en este punto? Porque ya desde los inicios de la Edad Media, la Iglesia propugnaba -algo así como- que esta vida es un valle de lágrimas (una mierda, vaya) y que tenemos que penar y sufrir para morirnos pronto, porque así, cuanto más sufras en la tierra, mejor será la dicha eterna en los cielos... Tal era esta creencia que los sacerdotes decían de los leprosos que su enfermedad era su culpa por haber pecado, pero que se alegraran porque así irían al reino de los cielos (1). 

Entonces, sabiendo esto, todos conocemos el tema de los religiosos que se fustigaban imitando los latigazos de Cristo, pues Sta. Catalina desarrolló -puede que al inicio, fuera controlado- un TCA para hacer sufrir al cuerpo y padecer y sufrir mucho.

Y no se ustedes, pero a mí, estos factores externos se me parecen...

Fuentes: 

(1) Tengo que buscar la fuente donde leí esto. En cuanto la encuentre, lo referencio.
Baile Ayensa, José I. y González Calderón, María J.: "¿Anorexia Nerviosa en el siglo XIV?: el caso de Santa Catalina de Siena" en Rev. Mex. de trastor. aliment vol.3 no.2 Tlalnepantla jul./dic. 2012. Link aquí

Balado, Lois: "La anorexia, una enfermedad de santas y de jóvenes milagrosas" en La voz de Galicia.com


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