Santiago rusiñol, puro impresionismo

Santiago Rusiñol nace en Barcelona en 1861, pronto quedó huérfano de padre. Desde su adolescencia trabajó con su abuelo en el negocio familiar de hilados. Hay que recordar que su abuelo estaba en contra de la vocación que tenía Rusiñol por la pintura, por ello Rusiñol trabajaba a escondidas.
Ya cumplidos los 20 años, y muerto ya su abuelo, se dedicó plenamente a su pasión, la pintura, por ello fundó junto a otros artistas el Centro de Acuarelistas. En 1884 abrió su primera exposición en la capital catalana, junto al también pintor Ramón Casas. Por aquellos años realizaron los dos juntos, un viaje por Cataluña, recorriendo sus paisajes, algo que le sirvió de inspiración para escribir un libro, La Alegría que Pasa.
En 1887, se instala en París donde aprende de dos artistas de gran renombre, Puvis de Chavannes y Carrière. En aquellos años conoce a Zuloaga, que despierta en él una admiración hacia El Greco, en esos años más que olvidado. Junto a Zuloaga, visitó Italia, Barcelona, Granada, en esta última pintó su primer jardín.
Rusiñol fundó el "Cau Ferrat" donde colocó los Greco comprados por Francia. En 1890 sacó su vena más literaria componiendo multitud de obras literarias. Muchos consideran a Rusiñol el alma del Modernismo Catalán. Murió en Aranjuez en 1931.