Santos Criminales, el origen de Tony Soprano

Por Alejandro Pereira Soto

Santos Criminales, la precuela de la afamada serie Los Soprano llega a las salas españolas. David Chase, el creador de la serie, es quien se encarga de dirigir y guionizar este nuevo proyecto donde narra los inicios de Tony Soprano, su familia y el ambiente conflictivo en el que creció. Santos Criminales, el origen de Tony Soprano La cinta intenta, por lo menos en su promoción y título, deshacerse del paraguas de una de las series más aclamadas de la historia. Parece que David Chase nos quiere contar algo nuevo, de hecho, el protagonista es un misterioso Dick Moltisanti (Alessandro Nivola) el tío del Tony Soprano y con el cual pasaremos la mayor parte del metraje.Con todos estos factores podríamos pensar que lo que se nos presenta es algo novedoso, sin embargo, con forme avanza la historia nos damos cuenta que resulta imposible deshacerse de la herencia de Los Soprano. La película está llena de referencias, localizaciones y personajes que harán que el fan se deleite con cada secuencia. Como producto independiente funciona, pero como complemento de la serie adquiere un valor inigualable. Santos Criminales, el origen de Tony Soprano Santos Criminales queda reducida a una nueva historia sobre la mafia italiana en los años 70. A fin de cuentas no resulta novedosa, es un largometraje muy correcto con un elenco que no permite que los cimientos de la trama se derrumben. Los personajes tiran del carro y es que tanto Alessandro Nivola, como Michael Gandolfini, roban la pantalla cada vez que aparecen. De hecho cabe destacar que este último es el hijo del actor que dio vida a Tony Soprano en la serie televisiva. Santos Criminales, el origen de Tony Soprano El guion está firmado por el director David Chase, acompañado de Lawrence Konner. El argumento es atractivo pero no lo suficiente como para convencer al público que, por desgracia, no ha visto la serie. Narra el periplo vital de un misterioso Dick Moltisanti en una época donde comenzaban a florecer las organizaciones criminales. De principio a fin la historia es redonda pero no arriesga y termina por ser “del montón”. La puesta en escena es soberbia, nada que reprochar. La ambientación está muy bien lograda y es capaz de recuperar lugares míticos en el imaginario de Los Soprano. A su vez es innegable que la cinta bebe de los clásicos del género como Uno de los nuestros o El padrino. Santos Criminales, el origen de Tony Soprano
Santos Criminales pretende transcender como algo más, un retrato de la violencia, de las herencias familiares o del racismo entre los propios migrantes estadounidenses. Sin embargo, no pasará a la historia por eso, sino por ser la aclamada precuela de una de las mejores series de todos los tiempos.