Scott Lobdell vuelve a los 90 y publica Capucha Roja y los forajidos: Redención

Portada de ECC

Acción, miles de balas y una escultural Starfire son los mejores motivos para leer Capucha Roja y los forajidos: Redención, esta atípica y violenta versión de los ex Titanes (más propia de los años 90 que de los tiempos que corren).

Tres personajes, pasados conflictivos y un presente compartido.  El revivido Jason Todd hace de líder después de mil idas y venidas, enfrentar a sus amigos, mentores y miedos más profundos. A su lado están Roy Harper, alias Arsenal, ex alcohólico, excelente arquero y un genio en la creación de armas. Koriand´r, nombre clave Starfire, es la chica del grupo, princesa alienígena con una oscura infancia como esclava.

Los otrora solitarios héroes se convierten en vengadores para encontrar su lugar en un mundo que no los comprende y que parece haberlos rechazado. A pesar de la premisa inicial, resulta algo forzada la inclusión de Starfire que, de momento, parece relegada más a un papel de muñeca de expositor que a nivel argumental. De hecho, el grupo que forman Jason y Roy tiene gracia, se complementan por sus diferencias y regalan más de un diálogo ingenioso. El primer número del recopilatorio de ECC comienza con el rescate de Arsenal orquestado por el antiguo discípulo de Batman, uno de los mejores momentos de la serie, repleto de acción y resuelto con soltura. Sin embargo, a partir de entonces el interés desciende mientras avanza la trama maquinada por Scott Lobdell, con ninjas, redes mafiosas y aventuras descabelladas.

Los que se atrevan con las historias de este controvertido guionista podrán conocer a uno de los villanos peores construidos de los últimos tiempos (es verde y tiene cara de dragón) pero también de otro de lo más original (extremadamente voluminosa y sin escrúpulos). El dibujo de Kenneth Rockafort es lo mejor de la cabecera. Entre los aciertos del artista se encuentran los grandes combates, las numerosas e imposibles posturas acrobáticas de Capucha Roja, las kilométricas curvas de Starfire y los diseños de los personajes: modernos y respetuosos con los originales. Durante el tiempo que dura la deglución del tebeo, el lector experimentará una regresión a los años 90, una época donde reinaba la violencia, se justificaba el sinsentido y se abusaba del mercado de los superhéroes. Todo esto obra y gracia de Scott Lobdell, que inexplicablemente ha vuelto a publicar un cómic.

Nacho Pillonetto

Milano y comiquero.