Se buscan soñadores.

El mundo es de los soñadores, de los que sueñan con algo distinto, sueñan con vivir, vivir de verdad con algo más que la lotería, sueñan con disfrutar, sueñan con comer gracias a sus sueños, los sueños no están en el coche que compramos, ni en el viaje a las Islas Hawái.

Si te atreves, los sueños nunca se acaban salen después de la victoria, te levantan cuando caes en la derrota y te empujan.

Cuando son imposibles son los mejores, son los que te harán correr, y correr y no parar…los que te hacen vivir.

Hoy quiero compartir la película que vi ayer en el cine. La película de Disney, Tomorrowland, una historia que disfrutarás. Y es apta para todo los públicos.

Si eres el tipo de persona que no se rinde nunca, que lucha hasta el final, que nunca renuncia a sus sueños entonces tienes que ver la película. Porque la película apela a eso, a los espíritus libres y soñadores, a las personas libres y soñadores, a las personas que no se resignan y que trabajan por un mundo mejor.

Tomorrowland, es un lugar posible, en donde los grandes avances tecnológicos de la humanidad florecen en una sociedad aparentemente perfecta.

Sin embargo no todo sale según lo planeado y uno de los personajes principales Athena, intentará corregir eso uniendo a dos protagonistas Casey y Frank,

Dichos personajes parecen distintos entre sí, uno es joven impetuosa que no tomará un no por respuesta, mientras que el otro es un hombre mayor, deprimido y resignado que vive solo en una granja. Sin embargo, la característica en común, que Athena busca y es clave para cambiar el curso de la historia: Ambos son soñadores.

La película trata las historias de ambos personajes, quiénes fueron de niños y quienes son ahora.

Al salir del cine, uno tiene la sensación de haber visto una gran película. Recuerdas cuando eres niño y soñabas con las historias y los personajes que veías en el gran pantalla.

Tomorrowland te enseña una buena lección: No hay que conformarse hay que seguir soñando.

La película tiene una aire clásico de aventuras y si eres soñador ¡No te la pierdas!.