Revista Cultura y Ocio

Sé dónde estás. Claire Kendal

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Sé dónde estás. Claire Kendal
     "Eres tú. Por supuesto que eres tú. Siempre eres tú. Alguien me está dando alcance y me vuelvo y eres tú. Sabía que serías tú, pero aún así pierdo el equilibro sobre la nieve helada. Me tambaleo. Tengo mojadas las medias por la parte de las rodillas. Mis mitones están empapados."
     Con una cubierta realmente hermosa y la afirmación por parte de la autora de que se trataba de un homenaje a los cuentos de hadas y a Samuel Richardson (de quien su mejor y más famosa obra es la intranquilizadora novela Clarissa), estaba claro que no iba a tardar en leérmelo. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual Sé dónde estás.
     Conocemos a Clarissa, una mujer de 40 años que acaba de ser abandonada por su pareja, Henry. Administrativa en la universidad, se ha quedado sin amigas por haber sido "la otra" que rompió el matrimonio del citado Henry. Tras una noche de la que apenas recuerda lo que sucedió, y lo que recuerda es de lo más intranquilizador, un compañero de la universidad se obsesiona con ella: la persigue, la invita... la acosa. Clarissa sabe que tiene que actuar y no huir, mientras la insistencia de su compañero Rafe es cada vez mayor.
     Desde las primeras páginas sabemos lo que ha sucedido a Clarissa, y también que ella no quiere ni siquiera verbalizarlo. O no puede, tal vez incluso se avergüence. Y también desde las primeras páginas conocemos a Rafe, el perseguidor, el acosador... y asistimos a una historia que se tensa con demasiados tintes de realidad. Pronto vemos el cuento de hadas: ella la princesa, la que cose, la inocente; Rafe el malvado... y cuando Clarissa entra a formar parte de un jurado y conoce a Robert también nos toca asignarle un rol. Los cuentos de hadas están presentes, Rafe diserta sobre ellos. Tal vez el libro que tenemos entre manos nos recuerde a uno; pero desde luego no será uno de esos almibarados para que se duerman los niños. Porque muchos cuentos de hadas, en un principio, contenían advertencias para quienes los escuchaban sobre peligros. Eso también lo tiene el libro de Kendal.
     Clarissa escribe un cuaderno y el libro alterna la tercera persona con la narración del cuaderno de Clarissa. Las situaciones se suceden a lo largo de 7 semanas, las situaciones se tensan y somos incapaces de soltar el libro. Sobre todo durante la segunda mitad. La protagonista intenta ponerse fuera del alcance de Rafe, busca destapar la vida de él para defenderse de lo que él le está haciendo a su vida. De hecho el libro comienza con el diario en el que ella escribe cada uno de sus encuentros con él. Y nosotros la seguimos incansablemente, página tras página, aguantando la respiración.
     Más allá de la magnífica historia, está la realidad. Ese es el gran poder de este libro: nos resulta terriblemente real. Vemos la indefensión de la mujer ante un caso así, el miedo a afrontarlo, la paciencia, la necesidad de asegurarse para sentirse creída. Hay una crítica terrible contenida en esta novela en la que vemos cómo reacciona la sociedad antes distintos momentos de una vida: momentos difíciles, momentos socialmente mal vistos, y también la vergüenza de su protagonista ante la situación que vive.
     Se podrían decir muchas cosas de esta novela, pero quizás la mejor de todas, la más segura es esta: leedlo. Pero no lo hagáis antes de dormir, no es un cuento de hadas.
     Y vosotros, ¿sois de los que recordáis o regaláis cuentos infantiles?
     Gracias

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