Revista Comunicación

¿Se ha puesto de moda odiar a lo que se pone de moda?

Publicado el 02 febrero 2017 por Dro @Drolope
Los niños monos de 'Stranger Things'
El título de este artículo puede parecer un poco "trabalenguas", pero creo que se entiende bien a lo que me refiero. Hoy me apetecía reflexionar con vosotros y vosotras brevemente sobre algo que vemos todos los días: una serie (Stranger Things) o película (hola, La La Land) se ponen de moda y son adoradas por el grueso de la humanidad durante una buena temporada hasta que, de la noche a la mañana, surge el efecto contrario. Se les coge cierta tirria y los "entendidos" vienen a iluminarnos con su sabiduría y superioridad intelectual; que no son para tanto, vaya. Que exageramos. Eso vienen a decirnos artículos como este de 'El País', que es probablemente lo más insustancial y ridículo que he leído en mucho tiempo. 
Caras de loca de Winona en 'Stranger Things'
Entiendo que el abuso de X producto por parte de los medios pueda llevar a que lo aborrezcamos. De hecho, yo creo que fui uno de los primeros en acabar un poco cansado de que se pusiera tanto por las nubes a Stranger Things; echaba en falta análisis un poco más críticos, no tan reducidos al mantra de "qué monos son los niños". La serie me pareció encantadora y muy bien hecha, sí, pero no entendía esas críticas tan rompedoras que cosechaba a diestro y siniestro. Sin embargo, lo que sucede en muchos casos es algo mucho más extremo, sin medias tintas: el producto en cuestión pasa de ser "endiosado" a ser reducido a ese odioso, ambiguo y un tanto abstracto "no es para tanto". 
Creo que muchas veces perdemos la perspectiva en estos casos. Y yo mismo, ojo, me incluyo en esta crítica constructiva, pues hay cosas en el artículo que os enlazo líneas arriba que hoy habría expresado de otra manera. Me pregunto hasta qué punto no estamos criticando estas series y películas tan famosas simplemente con la intención de salirnos del carro de lo popular, de lo "mainstream", como diciendo "mira qué guay y especial soy, estoy despotricando sobre algo que todos los demás adoran". Porque, ¿qué otro sentido, si no, tiene ese artículo de 'El País' del que os hablaba antes? "Pero vamos, que no es para tanto", decía textualmente la autora. ¿Qué clase de razonamiento es ese?
¿Se ha puesto de moda odiar a lo que se pone de moda?
Un poco en esta línea iba este artículo de hoy de 'TV Spoiler Alert' que me ha hecho reflexionar sobre el tema. En él, la autora (@aranchasanchez) habla sobre lo mucho que la agota la fama de los chavalines de Stranger Things: está dando la vuelta a la moda imperante con intención de ser original, de contar "una nueva verdad" (todo en tono de humor, naturalmente) y, sobre todo, con la intención de "molar". Quizá yo escribí un poco en esa misma línea mi artículo sobre cómo se endiosa demasiado a Stranger Things. Y quizá, al tratar de huir de esa moda, de ser rompedores, en realidad estamos cayendo en otra moda aun más petarda: la de remarcar la obviedad -como nuestra amiga de 'El País'- de que un buen producto, al volverse tan comercial y exitoso, ha podido caer en ciertos excesos de crítica y/o representación.
¿No os cansa que siempre que alguna serie o película lo "peta" mucho (como, por ejemplo, el caso de la ya mencionada La La Land en los premios Oscar) tantas personas acaben diciendo que "no es para tanto" o que están hartas de ella? Quizá deberíamos pararnos a mirar estas cosas con un poco más de perspectiva de forma que, así, no sigamos contribuyendo a perpetuar entre todos y todas este ciclo infinito tan cansino con su sabiduría mierder consiguiente, y las analicemos por lo que son per se, no por lo que son en relación a la opinión de la moda o contra-moda de masas de turno.

Isidro López (@Drolope)

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