Sé lo que viste el fin de semana pasado/CLII

No había publicado mi entrada semanal de los estrenos comerciales porque deseaba ver Scott Pilgrim vs. los Ex de la Chica de sus Sueños (2010), pero ya no se pudo. Aclaro: veré la película de Edgar Wright pero dentro de unos días. Se me vino encima la 52 Muestra Internacional de Cine, mañana inicia el Festival 4 + 1, tengo varios pendientes -incluyendo el documental sobre Café Tacuba- y, además, los estrenos comerciales del fin de noviembre. Y todavía dicen que eso de ser crítico de cine no es trabajo.
RED (Ídem, EU, 2010), de Robert Schwentke. Una derivativa cinta de acción cuya única gracia -que no es poca, por cierto- es ver a su prestigioso reparto oscareado divirtiéndose como enanos. Mary-Louise Parker está hilarante en la primera media. Luego, las explosiones y balazos la opacan. Mi crítica, publicada en este mismo blog, aquí.
Volver al Futuro (Back to the Future, EU, 1985), de Robert Zemeckis. Un lector me envió un correo, sorprendido, porque mencioné en Reforma que el cuarto largometraje de Zemeckis era una obra maestra. Lo sostengo: acaso no haya otra cinta hollywoodense más cercana a la perfección en los años 80, en cuanto a construcción argumental se refiere. Zemeckis no ha podido igualar nunca más la gracia y agilidad que demostró aquí, aunque creo que ¿Quién Engañó a Roger Rabbit? (1988) ha sido su cinta más influyente. Mi crítica, en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado. Uno de los mejores ensayos que he leído sobre este filme, en A Salto de Imágenes (1988), de Jorge Ayala Blanco.
Rabia (España-Colombia-México, 2009), de Sebastián Cordero. El tercer largometraje de Cordero es un intenso y claustrofóbico thriller que presume la impresionante actuación de Gustavo Sánchez Parra y la elegante cámara de Enrique Chediak, quien logra un par de planos secuencias tan funcionales como bien ejecutados. Eso sí, la adaptación no es del todo convincente: le sobran un par de personajes. Mi crítica en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado. La de Juan Carlos Romero, aquí.