sus pálidos rayos, azuzando mis montes escabrosos.
Mi seducción navega invencible.
Mis lirios palpitantes
agitados por el viento,tensados con sus vértigos felinosSusurrando la voz del río,resuelve la urgenciapacifica y aguzada, una daga,finamente empuñada.El pensamiento libera mi miel.