Revista Cultura y Ocio

Según venga el juego. Joan Didion

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Según venga el juego. Joan Didion
     "¿Qué hace malvado a Iago?, preguntan algunos. Yo nunca pregunto.
     Otro ejemplo, uno que me viene a la cabeza porque esta mañana la señora Burstein ha visto una cascabel pigmea entre las alcachofas y desde entonces está intratable: yo nunca pregunto por las serpientes."
     Comencé a leer a Didion por su nombre, razón de lo más superficial, para descubrir una voz diferente capaz de susurrar al oído sus historias al lector. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Según venga el juego.
     Conocemos a María, una mujer con una carrera opaca y un marido director de cine bastante más afamado que ella. Tiene con él un matrimonio que hace aguas, una hija internada en un centro para niños con necesidades especiales y una falta de entendimiento visible de esas que terminan en fractura. La conocemos embarazada...
    Según venga el juego es una novela sobre una mala mano de póker. Solo que no habla de juegos de cartas. Habla de la vida de una mujer en un entorno de oropeles y famas que es eclipsada por cualquiera. Sobre todo por sus propios miedos. María está dejándose caer poco a poco en una espiral de... de nada, y eso es lo desgarrador de la novela. Es una mujer sin éxito, sin un matrimonio que se sostenga y, sobre todo, sola. Conocemos así a una persona que parece ir siempre al lugar que le dicen sin elegir ella jamás, y que pasa de la dejadez al hastío y de este al borde de una depresión. María escucha una voz al teléfono que le dice dónde ir, también a su marido que le dice qué pensar, a la enfermera de su hija... ella escucha a todo el mundo y cuanto más escucha, más se deja, más se pierde. Eso es lo terrible de la historia de María, que vemos como se abre y sangra dejando ver el vacío de una vida a la que parece no encontrar sentido.
Didion consigue a través de capítulos cortos, mostrar el otro lado del Hollywood de los años setenta. No se trata de focos y glamour, no. Habla de sombras, drogas, suicidios y tristeza, como si se empeñara en obligarnos a mirar el polvo que se oculta detrás de la puerta, la suciedad de las esquinas de las salas de estreno. Y lo hace de una forma tan efectiva que duele. Nos fijamos en sus frases, aparentemente desconectadas, en sus capítulos que casi parecen pequeños flashes, relatos de una vida, y también en el realismo de las líneas de la propia María. Y paramos la lectura para tomar aire. Porque a veces, en menos de doscientas páginas, nos podemos quedar sin aire, exactamente igual que una vida se puede quedar sin ilusión.
     Me gusta Joan Didion. Me gustan sus letras y su forma de escribir alejada de lo convencional y más cercana a eso que se viene llamando literatura posmoderna. Me ha gustado Según venga el juego. Elegid un título, y leed a Didion.
     Gracias.

     "Pues eso. Soy lo que soy. Buscar razones no tiene sentido."

Volver a la Portada de Logo Paperblog