Seis consejos muy fáciles para dejar de fumar y sentirse mejor sobre la bici

Fumar y hacer ciclismo no son compatibles. ¿Lo uno impide lo otro? Pues tampoco es eso: mucha gente es fumadora y le da a la bici. Algunos pedalean cosa fina, por cierto. Muy bien, pero esta gente no sabe lo que se pierde (mejorar resultados y tiempos en pruebas, sentirse mejor) si enterrara el paquete de tabaco. Ahí van seis consejos para terminar de fumar sin morir en el intento.

1. Elige una fecha. Por ejemplo, el lunes o domingo de la semana que viene, y así puedes permitirte unas últimas bocanadas un viernes. Cuando te levantes, acuérdate de que no debes fumar. Lunes nuevo, vida nueva. Piensa en tu bici, en un lugar de entrenamiento que aún no conoces, en el próximo Tour de Francia… distráete con lo que sea.

2. Deja de fumar progresivamente. ¿Que no funciona lo de dejarlo de golpe? No hace falta que acabes con tus uñas, que arrambles todo lo que pilles en el frigo o que te pongas ciego a chupa-chups, porque al final va a ser peor el remedio que la enfermedad. Fumar dos cigarros al día apenas se nota, aunque es mejor no fumar. Dite a ti mismo que no vas a fumar hasta entrada la noche, por ejemplo. Reduce la lucha de manera más pausada, sin que los nervios te carcoman. El objetivo es dejarlo definitivamente.

3. Piensa en por qué lo has dejado. Ten en cuenta las razones para dejar de fumar: el tabaco es responsable de millones de muertes al año, por no hablar de sus males: cáncer, enfermedades respiratorias, enfermedades cardiovasculares, problemas en el corazón y los pulmones, impotencia sexual, envejecimiento prematuro de la piel, mal olor y sabor de boca, manchas en dientes y manos, un gasto innecesario de dinero y cientos de consecuencias negativas más. Antes de fumar, no está de más que pienses en esto.

4. Evita los (malos) humos. En los bares ya no se puede fumar, y siempre puedes ir sin problemas (¡bendita ley antitabaco!). En las casas no ocurre lo mismo, y en las fiestas ni te cuento, oye. Evita todos los lugares tentadores. Es verdad que hay muchos lugares libres de humo, pero ten cuidado con el bebercio, o a la tercera copa te apetecerá un cigarrito. La moderación es la actitud a la que habría que tender en esta vida. Además, no te acuestes tarde, que el fin de semana hay que aprovechar para entrenar sobre la bici.

5. Resiste. Si vuelves a fumar, ¿acaso crees que vas a volver a subir igual los puertos, a tener la misma resistencia? Hay ocasiones en las que no te quedará más que luchar. “Joder, me apetece, pero no puedo”. Huye de los pesados, los de “venga, que uno no te hace nada”. Mentira. Todos los exfumadores dicen que lo peor es recaer, que detrás de un pitillo viene un paquete… tras otro.

6. Recompénsate. Dejar de fumar también aporta otro gran beneficio aparte de la salud: el ahorro económico. Si antes fumabas un paquete de tabaco diario, en el mejor de los casos te ahorrarás unos 25 euros semanales, que salen a 1200 euros anuales. Utiliza ese dinero para darte algún capricho: ¿una bicicleta nueva?