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Selección Española: Centrocampistas

Publicado el 08 junio 2016 por Trescuatrotres @tres4tres

La temporada 2015-16 empezó de la mejor manera posible para Mikel San José. Después de muchos años de sequía de títulos, el Athletic ganaba en el verano la Supercopa de España. De acuerdo, no deja de ser un título menor, incluso para un grande como el Athletic, pero cuando llevas más de treinta años sin rascar bola, todo te parece maravilloso. Además, Mikel anotó en el partido de ida un golazo de esos que no se olvidan: vio a Ter Stegen adelantado y lanzó un disparo desde el centro del campo que, cumpliendo los tópicos más futboleros, besó las mallas plácidamente.

Selección Española: Centrocampistas

Pero tras la euforia del título llegó un titubeante arranque liguero (3 puntos de 15 posibles), que seguramente terminó lastrando el caminar rojiblanco por la Liga. No así la temporada de San José, totalmente asentado ya en el puesto de medio centro defensivo. Mikel ha jugado 51 partidos y casi 4.000 minutos, y de no haber sido por algunos problemillas físicos, sus estadísticas habrían sido aún más impresionantes. San José es indiscutible para el Txingurri Valverde, y lo es en la posición de centrocampista defensivo; por decirlo de alguna, San José viene a ser el Busquets vasco, salvando las distancias.

No deja de ser llamativa la trayectoria de Mikel San José. Cuando los jugadores, generalmente, van retrasando su posición (¡¡¡cuantos empiezan de delanteros o centrocampistas y terminan arrinconados en la defensa...!!! ), el pamplonés sigue el camino inverso. Llegó cedido al Athletic del Liverpool en la temporada 2010-11 como el central del futuro sin hueco en los Red Devils. Y con el paso de los años, ha sido subiendo su posición hasta convertirse en el ancla de los rojiblancos en el centro del campo.

No es un jugador elegante, su trote no tiene la clase de otros jugadores, pero detrás de su tosquedad se esconden virtudes que le convierten en un jugador muy interesante. Su físico es envidiable, cuida el balón más de lo esperado y lo saca jugado sin problemas y con seguridad, es un gran recuperador de balones a destajo, y sobre todo, tiene gol, lo cual, viniendo de un centrocampista de su corte, es un valor añadido. 31 goles en su carrera profesional y 4 en esta temporada. Su poderío físico en los balones aéreos y en los saques de esquina le convierten en un arma a considerar cuando los partidos se espesan en el juego y las oportunidades. Y si hace falta, puede jugar de central con 186 centímetros sin menoscabo de su rendimiento. Dos jugadores en uno.

Sin embargo, no será Mikel, salvo sorpresa, un jugador que disponga de muchos minutos durante la Eurocopa. En su puesto juega uno de los mejores medios defensivos del mundo -el gran Busquets- e incluso es posible que Bruno le adelante en las hipotéticas rotaciones, pero no podrá nadie negar que su presencia en la lista definitiva de Del Bosque es meritoria y justa.

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Lo más parecido a Busquets que tiene el fútbol español, por algo su nombre ha sonado como posible opción para dar descanso al de Sabadell en el F.C.Barcelona. Habiendo disputado 31 partidos de Liga, 28 de ellos de titular, Bruno Soriano es el medio centro defensivo clave de un Villarreal que ha logrado volver a la Champions League. A sus 31 años se encuentra probablemente en el mejor momento de su carrera deportiva y su llamada a la selección se daba por descontada. Justo premio a un currante nato. Un jugador que tiene el don de saber posicionarse en el campo en el sitio correcto en el momento correcto, que roba balones (183 en Liga) y que además sabe sacar el balón jugado (1675 pases).

De él se espera en principio que sea el recambio de Busquets en la medular, sin embargo existe también la posibilidad de que Vicente del Bosque decida jugar con el doble pivote Busquets / Bruno emulando al que en otros años formaban el propio Busquets y Xabi Alonso. Veremos qué decide finalmente el seleccionador, lo que está claro es que Bruno ha demostrado de sobra que se trata de un jugador que no hace ruido fuera del campo pero que dentro de él es un auténtico jugadorazo.

A pesar de su reciente lesión de tobillo, llega en un buen momento de forma a la Eurocopa. Su temporada no ha sido excesivamente buena, y aun así ha dado 11 asistencias de gol en la Premier League. Parte como uno de los teóricos titulares para Vicente del Bosque.

Las posibilidades de éxito del combinado nacional pasan, en una importante parte, por el rendimiento del canario. Si está fino en el juego entre líneas y a la hora de dar el último pase, España avanzará con paso firme en la Eurocopa.

Mal año para el catalán y su equipo en Inglaterra. No ha brillado como nos tiene acostumbrados pero hay motivos para confiar en él. Cesc, salvo en el desastroso Mundial de Brasil, se crece en las fases finales de los Campeonatos de Naciones.

Este año, donde mejor ha rendido, no ha sido en la mediapunta, si no más retrasado, jugando de organizador junto al pivote defensivo. Si juega ahí, España se garantiza una salida limpia del balón y más posesión del esférico.

Si hay una parcela que merezca una mayor renovación en la selección española, esta es la zona ancha. Con la excelencia de los Xavi o Xabi Alonso en la memoria, el timón de la Roja anda huérfano de dueño desde que el genio de Tarrassa decidiera poner punto y final a su exhibición perpetua. Y ahí es donde entra Thiago Alcántara. Aún recordamos sus lágrimas al perderse el Mundial de hace dos años y que hubiese supuesto su confirmación en la tierra de su padre, al sufrir una grave lesión de rodilla. Pero esta sí es su oportunidad. Este año las lesiones le han respetado y su máximo valedor, al que podría acompañar a Manchester, Pep Guardiola le ha otorgado el mando en plaza en un Bayern demoledor. En Francia es la hora de Thiago.

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Y no sólo porque resarcirá su ausencia en Brasil, sino porque hace falta un director de orquesta y el mediocentro es el último heredero del tikitaka que asombró a medio mundo allá por 2006. La no convocatoria de Isco lo convierte en el candidato número uno a llevar la batuta de la parcela ancha, escudado por Busquets y flanqueado por Iniesta y Koke. Además, Guardiola es el rey de las rotaciones en un Bayern que siempre gana la Bundesliga prematuramente, lo que le presupone un nivel de forma más fresco que el que puedan ofrecer los jugadores de Real Madrid y Atleti (finalistas de Champions) o incluso del Barça (finalista de Copa). 42 partidos en total en cuatro competiciones son datos altos pero aceptables físicamente. Destacan también sus 8 asistencias y 4 goles, en especial el conseguido en Champions frente a la Juventus en la prórroga de Octavos. Afortunadamente para los colchoneros, Thiago no pudo hacer nada en la vuelta de semifinales, literalmente. Quizás aún se pregunte por qué Guardiola ni lo alineó ni contó con él más tarde, puesto que para asombro de todos, el de Santpedor sólo hizo un cambio.

Más maduro, más inteligente e incluso más hecho futbolísticamente. Todos sabíamos que lo único que necesitaba Thiago para ser un crack de nivel mundial es confianza, por eso salió de Barcelona, y el respeto de las lesiones. Si se alinean estas dos máximas, como parece que esta sucediendo esta temporada, con el liderazgo en Múnich y la fractura en el olvido, el hijo de Maninho podría convertirse en el guía de España hacia un buen campeonato. El carácter ya lo ha enseñado desde que liderara una sub21 de ensueño (2 veces campeones de Europa) pero el nivel de esta Eurocopa va a ser alto y de cómo supere este rito de paso dependerá su futuro en la selección. Es la hora de los valientes, es la hora de dar un paso adelante hacia una nueva Roja, es la hora de Thiago.

Me parece insultante poner adjetivo alguno al título más alla del nombre del jugador que tengo que analizar. Su nombre lo dice todo. Nos hizo soñar a los españoles, gracias a él conquistamos un trofeo que generaciones y generaciones de fieles seguidores de la selección nacional han vislumbrado como imposible. Nuestros padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos durante décadas han visto partidos de campeonatos mundiales y europeos, se han ilusionado con la selección de sus corazones, han llorado tras el constante fracaso y al ver coronarse campeones a selecciones tales como la argentina, la alemana, la francesa o la brasileña han proclamado su hastío por pasar a mejor vida sin que la selección nacional se hiciese con el entorchado mundial.

Hasta que llegó él y con su maravilloso empalme de balón contra la selección holandesa nos hizo vibrar y recordar a tantas y tantas generaciones de españoles que estarían orgullosos de su selección. Estaría totalmente equivocado si redujese la importancia de Don Andrés a un simple gol. Junto con su compañero del alma, Don Xavier Hernández, ha sido el motor de su club y la selección durante años. Ambos fueron los dos grandes sellos de un estilo, el culé y el español que les llevó a reinar con ambos equipos en todas las competiciones.

Con la llegada de Luis Enrique muchos criticaron el cambio de rol de Andrés, al que, aparte de su innegable calidad futbolística, se le hacía correr y defender más que nunca. Tras una temporada de adaptación bendita y exitosa adaptación por otra parte, este año hemos disfrutado los seguidores culés de un excelso jugador, cuando las piernas del tridente no daban para más allá apareció la menuda figura del albaceteño, "es que los bajitos somos lo más" me decía recientemente una de mis analistas deportivas favoritas. Y es cierto, en esos escasos 170 centímetros se esconden las esperanzas de todo un país.

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En trescuatrotres esperamos de Iniesta que siga rayando al mismo nivel que lo ha hecho en el equipo culé. Que sea el faro, la excelsa calidad puesta al servicio de los intereses del equipo. Hace dos meses yo no apostaba por España como posible finalista pero, tras las innumerables exhibiciones impartidas por Don Andrés no descarto nada.

Los amantes del buen fútbol hemos perdido la voz de decir "¡oh! No puede ser, como ha salido de esa jugada", de disfrutar con sus pases, sus croquetas, sus cambios de juego...Estamos ante una de las últimas oportunidades, a pesar de su longeva carrera se agotan las oportunidades de volver a jugar muchas más Eurocopas, de ver a un genio, para muchos el mejor jugador español que ha dado nuestro fútbol, dirigiendo a las huestes nacionales.

Sentémonos frente al televisor y disfrutemos, si él disfruta una nueva Eurocopa está más cerca. Y si no logramos el trofeo por mi parte no pasa nada, me levantaré de mi asiento y aplaudiré a Don Andrés, él está muy por encima de nuevos títulos, hace ya tiempo que pasó de la categoría de jugador terrenal que pelea por títulos europeos y mundiales y subió al escalafón de los jugadores eternos, aquellos que son una extensión divina del balón, esos genios que aparecen una vez cada cien años y que todos hemos tenido la oportunidad de disfrutar en los últimos años, antes de que la diosa Fortuna juegue sus cartas...GRACIAS DON ANDRÉS.

Hombre clave para el engranaje de la selección. El más imprescindible. Con él en el campo Del Bosque respira tranquilo. Clave en las transiciones clarificando la situación con balón o siendo el que marca cuando se salta a la presión. Si Busi se para el equipo temporiza, si salta, el resto va con el cuchillo.

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Es el claro ejemplo de que los años aportan veteranía, lectura del juego, interpretación. Nunca llegará a ser Balón de Oro por que su trabajo no está valorado como se merece, pero durante esta temporada cuando no estaba con su equipo se le echaba en falta. Valga como ejemplo el Levante - Barça, con 0-0 en el marcador hasta la entrada del mediocentro. Hasta ese momento muchos apuros para el Barcelona con un Levante incapaz de materializar sus ocasiones. El partido acabo con un 0- 2 con un Barça mejor plantado tras la irrupción de Busquets.

A la selección le va a aportar seguridad en fase ofensiva, libertad para que los Silva, Iniesta, Nolito, Thiago corran esos riesgos diferenciadores que marcan los partidos. El pasillo interior es suyo e interpreta la caída al espacio de sus laterales a la perfección. Sobran las palabras para el bombero de nuestra selección.

No fue el inicio de temporada más brillante de Koke, ni tan siquiera si cogemos la temporada completa puede considerarse como muy destacable, pero sí es cierto que el final de la misma ha sido halagüeño, llegando a esta Eurocopa en el momento más dulce de su juego en este curso. Para ello, tornó en un interior de juego más centrado y unos metros más atrás, encontrando más balón y más metros libres frente a él. Además, se asoció con el buen momento de Torres para surtirle múltiples asistencias al fuenlabreño.

Ese perfil que ha desarrollado Koke en los últimos meses de Liga puede ser útil en la selección española. Dándole compañía a Busquets, puede ser un buen compañero en las combinaciones del centro del campo español y, al mismo tiempo, ayudar al mediocentro catalán en labores defensivas, donde el catalán podrá encontrar con Koke mejor compañía que con Iniesta, Silva o Thiago.

Y es que Koke es el soldado universal de Vicente del Bosque, una especie de chico para todo, que une a su capacidad de trabajo, esfuerzo y corrección táctica (sello particular de su condición de hijo del cholismo) un indudable sello de calidad técnica y buen trato con el balón propio de La Roja. Incluso la propuesta de esta Eurocopa, con más protagonismo de los extremos, puede darle oportunidad de lucir mejor sus cualidades en el pase profundo y algo más directo que lo que suele aparecer en el centro del campo español.

Koke, siendo indispensable en cada convocatoria, no ha terminado de cuajar en el once titular de la selección, por lo que su papel en este torneo es, de momento, una incógnita. Dada la tendencia a la exageración del periodismo deportivo español, pasó de ser considerado el sucesor natural de Xavi Hernández (nada menos) cuando aun tenía escasos 20 años a que algunos crean que su utilidad en la selección esté prácticamente amortizada con sus 24 años actuales. Como muestra, pensar que el centrocampista de Tarrasa, con la edad que actualmente tiene Koke, no disputó ni un minuto de la Eurocopa de Portugal en 2004. Así que, no lo duden, tenemos Koke para rato.

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