La selección sub 17 de fútbol femnino quedó subcampeona del mundo después de perder la final del Mundial de Costa Rica ante Japón por 2-0. España, que se presentaba en el Mundial como actual subcampeona de Europa de la categoría, ha firmado el mejor resultado de un equipo femenino en una cita mundialista.
La final se jugó en el campo del Estadio Nacional, de San José, ante unos 25.000 aficionados. Japón, sin ninguna duda el mejor equipo del torneo, presionó la salida de balón de España que se sintió maniatada en el borde de su área. Hay que recordar que Japón ya había derrotado a las nuestras anteriormente en la fase de grupos.
Un disparo lejano de Kobayashi fue manoteado por la guardameta española, Elena de Toro, al larguero, pero el rechace cayó a los pies de Meika Nishida, que enpujó el balón al fondo de la red.
A pesar de verse por delante en el marcador, las “Nadeshiko” continuaron ahogando a nuestra selección sub 17, a la que le costaba respirar, pensar y mucho más sacar el balón jugado.
Al comenzar el segundo tiempo, Japón regaló el dominio del balón para jugar al contragolpe. La portero de España tuvo que salvar al equipo en algunas ocasiones.
Las fuerzas comenzaron a flaquear para las nuestras, que empezaron a jugar con más corazón que cabeza con la consiguiente pérdida de precisión en pases, toques y acercamientos al área rival, hasta que en el minuto 78, Fuka Kono, batió por bajo a la meta española y sentenció el partido. Se veía venir.
Las lágrimas se apoderaron del combinado sub 17 al acabar el partido, que lo dieron todo, pero se tuvieron que conformar con la medalla de plata.
El entrenador de la selección sub 17 de fútbol femenino de España, Jorge Vilda, afirmó que el segundo puesto obtenido en el Mundial de Costa Rica 2014 ante Japón, es un “éxito sin precedentes”. “Japón ha sido superior a todos y España ha sido el único que ha podido ponerle en apuros alguna vez”.
Japón se coronó campeón mundial femenino Sub’17, por primera vez en su historia, invicto, con un récord de seis victorias, con 23 goles a favor y tan sólo uno en contra.
España ya estuvo cerca hace tan sólo 4 años, en el Mundial de Trinidad y Tobago 2010 (recordar que los mundiales sub17, masculino y femenino, se juegan cada dos años), y presentándose como campeonas de Europa, cayeron en semifinales alzándose posteriormente con el tercer puesto, lo que deja claro que España en las categorías inferiores del fútbol femenino es un gran potencia emergente, al igual que sucediese en el fútbol sub17 masculino, que se rubricó con la consecución del mundial absoluto.
¿Será esto una premonición en el fútbol femenino? A largo plazo, no hay duda.
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