No soy hombre que se de por vencido a la primera, ni me dejo llevar por la desidia al primer contratiempo. Soy como tú, soy montañero, y eso de abandonar porque sí no lo llevo muy bien. Por eso, antes de rendirme agoto hasta el último recurso, aunque llegado el momento también se renunciar.
La tecnología se ha convertido en una compañera inseparable de mis actividades de senderismo y montañismo. A pesar de llevar la cartografía (y que reconozco sacar cada vez menos de la mochila), siempre llevo de excursión a mi infatigable Garmin Oregon 300.
Es un modelo ya veterano, de los primeros que soportaban cartografía en color y con pantalla táctil. Yo lo compré allá por el año 2008, y hasta día de hoy sigue grabando mis pasos unas veces, guiándolos otras (o haciendo las dos cosas a la vez), sin protestar demasiado al hacerlo (aunque con la edad también se ha vuelto algo quisquilloso).
Golpes, caídas, arañazos van dejando constancia de su uso, y aunque me consta que los GPS actuales son más sensibles y tardan mucho menos en localizar satélites y geolocalizarse, me resisto a despedirme de él y dejarlo abandonado en al cajón.
Pero parece ser que esta historia de amistad y compañerismo que hay entre nosotros está llegando a su fin, o eso al menos han querido hacerme creer.
Te explico, hace unos día leí que algunos GPS dejarán de funcionar el 6 de abril (sí, mañana, así es), ya que iban a vivir algo parecido al tan célebre efecto 2000.
La explicación de este fallo la podemos encontrar en la hora que coteja el GPS con respecto a la que recibe del satélite con el que triangula. Sin entrar en cifras ni explicaciones más detalladas, este fenómeno se produce cíclicamente cada 20 años, y el siguiente ciclo se cerrará el próximo 6 de abril.
Dicen también algunos blogs consultados (y no los voy a enlazar por no hacer más grande la pelota), que los dispositivos anteriores al 2.010 (y que no cumplen con la especificación ICD-200/IS-GPS-200) estarán condenados a convertirse en una especie de “patos sin cabeza” incapaces de geolocalizarse y saber dónde se encuentran (algo muy muy malo si eres un GPS y te han inventado para eso).
Tras estas desalentadoras noticias, y apunto de que se cumpla la fatídica profecía, empecé a mirar nuevos modelos, mientras que mi viejo amigo yacía sobre la mesa. Algo en mi decía que esto era raro, no imposible, pero si raro.
Así que con la mosca detrás de la oreja y antes de formalizar la compra de uno nuevo, salí de la archifamosa plataforma de compras online y me fui a la web del fabricante de mi GPS (Garmín), para ver qué decían ellos de ese fallo, puesto que entendí que lo normal sería que avisasen. No digo que tuvieran una solución (ya que al fin y al cabo no les vendría mal un repunte de ventas), pero si una advertencia. Y nada, allí no había ningún indicio de ese apocalipsis.
Ya te he dicho al principio que no me rindo fácilmente, así que esta misma mañana he marcado el teléfono del servicio post venta de Garmín y he tenido una larga charla con ellos, y de la que he extraído un par de conclusiones importantes:
- Algo va a pasar con los GPS, cierto, pero sólo afectará si acaso a la propia hora y fecha que muestra el dispositivo, y para nada a su capacidad de geolocalización (salvo GPS verdaderamente antiguos, tan antiguos que los técnicos de Garmín no tienen constancia de que aún estén en uso).
- Que no va a afectar a todos los GPS fabricados antes del 2.010, sólo a algunas unidades bastante posteriores a esa fecha.
- Y como conclusión extra “que ni el mundo de los GPS esta exento de Fake News”.
Ahora, después mis pesquisas ya puedo mirar otra vez a mi viejo y magullado amigo con la sensación de no estar preparando su entierro, eso sí, mañana día 6 de abril saldré con él a la montaña, pero como siempre, también nos acompañarán las hojas cartográficas y mi querida amiga, la brújula (no vaya a ser que por una vez haya una profecía maldita que se cumpla).
Échale una mirada al resto de artículos de nuestro blog y a nuestra sección multimedia , seguro que encuentras más cosas de tu interés.
Puedes hacerte suscriptor o simpatizante (las dos cosas son gratuitas), y recibir semanalmente nuestro boletín de noticias, con artículos interesantes, propuestas de actividades y algunas cosillas más.
Y si te gusta caminar por la Comunidad Valenciana no te pierdas nuestro calendario de actividades y acompáñanos en nuestra próxima ruta.
Recuerda que “la montaña es compartir”, y para ponértelo fácil tienes unos botones justo abajo que van de cine para eso. ¡¡Muchas gracias!!
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure