Practicando senderismo, treeking o montañismo antes o después vamos a vernos en alguna situación apurada en la que necesitemos que nos localicen lo antes posible, por ello es imprescindible que llegado el momento sepas lo que hacer.
Heliógrafo, espejo para hacer señales de emergencia.
En mis tres o cuatro últimas salidas de senderismo a la montaña ha surgido el tema en algún que otro “chascarrillo” de cómo podemos pedir ayuda si nos sucede algo y qué hacer para que nos encuentren.
Hace algunos meses ya te hablé de las diferentes maneras que tenemos de pedir auxilio en la montaña, y como lo prometido es deuda, hoy te voy a explicar a fondo una de esas maneras: el uso del espejo de señales.
Un poco de historia.
“¡Qué idea más brillante!”, debió pensar sin duda el primero al que se le ocurrió utilizar los reflejos del sol sobre una superficie pulida para para comunicarse a distancia.
Que se tenga constancia, los griegos en el año 405 a.c ya utilizaban la superficie pulida de sus escudos para comunicar incidencias durante la guerra, emitiendo señales con los brillos y destellos que producían los rayos del sol al reflejarse en ellos.
Pero fue el emperador romano Tiberio, quien en el año 35 d.c. utilizó este medio desde su residencia en la isla de Capri para transmitir las ordenes codificadas a sus tropas y enviar mensajes complejos a más de 15 km de distancia.
Con el fin de alcanzar distancias mayores y más efectividad en la comunicación no fueron pocos los ingenieros e inventores que desarrollaron mejoras basadas en este sencillo sistema.
Si quieres saber algo más sobre el uso telegráfico de los espejos de señales te sugiero que te des una vueltecita por la web de la Unión de Radioaficionados de Ourense y leas este completo artículo: Historia de la Telegrafía.
¿Por qué llevar un espejo de señales cuando hacemos senderismo?
Un espejo de señales es un medio sencillo y eficaz, es económico, no requiere mantenimiento ni necesita pilas, ocupa poco espacio y apenas pesa unos gramos. Es un artefacto muy simple y que funciona con algo que precisamente en la Comunidad Valenciana no nos falta: sol.
En un día claro y seco, un espejo de señales es capaz de provocar un destello visible a más de 15 km de distancia, algo más que conveniente si quieres que te vean y te localicen. No dejes de ver el vídeo y sorpréndete con el alcance que pueden llegar a tener.
¿Qué es un espejo?
¡¡Valeeee yaaaaa!!!
Vamos, no te tengo delante y ya me estoy imaginando lo que pasa por tu cabeza en estos momentos, pero tendrás que leer un poco más para entender que contarte esta obviedad tiene su sentido.
Habitualmente estamos acostumbrados al uso diario del más sencillo de ellos: el espejo plano. Pero también los hay cóncavos y convexos. Los espejos tienen la capacidad de reflejar casi toda la luz que incide en su superficie.
Mediante el uso de un espejo podemos variar la dirección de un haz de rayos de luz paralelos que inciden sobre su superficie.
Un espejo plano hará que ese haz de rayos paralelos cambie de dirección en conjunto y mantenga ese paralelismo. Un espejo convexo o uno cóncavo hará variar la dirección de cada uno de esos rayos que componen el haz, de forma que una vez reflejados ya no sean paralelos entre si.
En este artículo del blog Naturaleza de la Mecánica Ondulatoria de Jesús López Anaya podrás encontrar una explicación bastante sencilla e ilustrativa sobre los efectos de los diferentes espejos: Reflexión de la luz y Espejos planos.
Como a la hora de hacer señales lo que te interesa es poder dirigir ese haz de luz hacia un punto en concreto que se encontrará a una distancia de ti que no conoces, es importante que la superficie de tu espejo sea plana, de modo que inclinándolo puedas cambiar el ángulo de incidencia de ese haz de rayos y cambiar así la dirección de esos rayos reflejados.
¿Sirve cualquier espejo para hacer señales?
Bromas aparte, los heliógrafos (que así se llaman los espejos diseñados para hacer señales), además de facilitar la dirección del destello tienen otras características que los hacen más interesantes que los espejos de cristal; son más ligeros, están confeccionados en materiales sintéticos como el Lexan® (una especie de plástico que aunque irrompible se puede rayar) y además normalmente llevan en su parte posterior las instrucciones de uso impresas.
¿Cómo están hechos los espejos de señales?
Aunque los hay de diversas medidas y formas la gran mayoría de ellos están confeccionados en ese policarbonato tan especial que es el Lexan®. Sus características ópticas permiten que los haces de luz lo atraviesen sin alterar apenas su longitud de onda. Al igual que un espejo convencional de cristal, la cara interior del espejo de señales también está cegada con una fina capa de material cromado encargada de reflejar los rayos solares.
La parte trasera del espejo normalmente esta tintada con pintura opaca que protege la capa del material cromado de ralladuras y arañazos.
En los espejos de señales actuales encontrarás la mira en el centro. Esta mira es un pequeño círculo incrustado en el espejo y confeccionado en forma de malla con propiedades catadióptricas, que hacen que algunos de los haces de luz queden atrapados en esa malla permitiéndonos ver un punto luminoso en ella.
En el centro de esa mira hay un pequeño agujero que es por donde mirarás para apuntar a tu objetivo.
Utilización del espejo de señales.
Ahora que ya sabes cómo está hecho un espejo de señales y sus diferencias con respecto a uno convencional ya puedes pasar a la parte práctica del asunto y aprender a usarlo.
Cuídalo, aunque de un material prácticamente irrompible es susceptible de rallarse, y cada ralla le hace perder cualidades ópticas que harán que tu señal luminosa cada vez llegue menos lejos. Transpórtalo siempre en su funda.
El primer paso consiste en mirar por el agujero de la mira, hacer reflejar el sol a través del espejo en la palma de tu mano y encontrar el punto brillante en el círculo catadióptrico.
En segundo lugar pondrás los dedos de la mano en “V” y en el hueco que queda entre los dedos centrarás tu objetivo, mientras sigues manteniendo el reflejo del espejo en tu mano y mirando por la mira.
Ahora llega el momento de acertar en el blanco. Mientras que a través de la mira tienes enfocado el objetivo, mueve suavemente el espejo para que el punto de luz del círculo catadióptrico desaparezca en el agujero central por el que miras.
Y una vez acertado el blanco hay que mandar las señales en forma de parpadeo luminoso, para eso bastará que muevas la mano con los dedos en “V” interrumpiendo de manera intermitente el haz de luz.
Los equipos de rescate (protección civil, bomberos, seprona, greim, etc…), pilotos aéreos, tripulantes de embarcaciones, preppers o supervivencialistas, boy scouts, militares, excursionistas y montañeros reconocerán esa señal reflectante intencional como una señal de socorro.
Para pedir ayuda la frecuencia ha de ser de 6 destellos por minuto con un minuto de pausa.
Para enviar una respuesta en caso de haber recibido un aviso la frecuencia será de 3 destellos por minuto, seguidos de un minuto de pausa.
Haz tu propio espejo de señales.
Personalmente te recomiendo que te compres uno, no son muy caros y sus propiedades reflectantes serán las mejores para su superficie, pero si te pasa como a mi y eres ansia viva seguro que no podrás esperarte a comprarlo.
Así que te propongo entretenerte una tarde en casa y reciclar un poco. Puedes aprovechar una de esas tardes tontas que pasamos mientras llega el momento de salir a la montaña a hacer senderismo.
Necesitarás dos CDS o DVDS, que aún no hayas grabado (uno de esos que se quedaron en el rincón del olvido con la llegada de las memorias USB). Si están grabados también te servirán, pero su reflejo será un poco menos potente.
No esperes que tenga un gran alcance y además que echarle algo de imaginación y bastante práctica para acertar a tu objetivo, pero mejor llevar eso en la mochila que nada.
Además de con tu espejo de señales, nunca salgas a la montaña sin tu botiquín personal, así que aprende a elaborarlo con nuestro artículo “El botiquín ideal”. No olvides hidratarte correctamente y en tu próxima salida no dejes de poner en practica nuestros trucos para practicar senderismo.
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Recuerda que “la montaña es compartir”, y para ponértelo fácil tienes unos botones justo abajo que van de cine para eso.
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