Senegal, Saint Louis

Todas las personas con las que he hablado sobre Saint Louis (dos conductores, una cajera de una tienda, y la sevillana Arianne del Hotel Siki) coinciden en que Saint Louis es la sombra de la gran capital del África Occidental que llegó a ser. Una ciudad punto de encuentro, a tiro de piedra de Mauritania y cerca de la desembocadura del Río Senegal. Se considera que fue la primera ciudad fundada por los europeos en el África occidental en 1659. En 1902 era la capital de Mauritania y Senegal y hasta 1957 mantuvo su importancia comercial y marítima.
La independencia de Senegal y el traslado de la capitalidad a Dakar provocaron su declive. Hoy la ciudad se divide entre la isla de Saint Louis donde se conservan, degradadas las calles y casas con vestigio colonial y la parte moderna o Sor, en la zona continental (hay quien dice que la parte colonial se llama Sor por la referencia a la salida "sal" (sort) en francés). Entre la isla de Saint Louis y el océano atlántico todavía hay una lengua de arena "la Barbarie" a la que llegan los pescadores, principal actividad económica de la ciudad. La isla y el continente están unidas por un puente metálico que algunos atribuyen a Eiffel.
Todo parece indicar que de París llegaron cinco proyectos diferentes con una recomendación para uno de ellos pero la colonia eligio otro diseño. Esa es la explicación que figura a pie del puente pero los habitantes de Saint Louis defienden su hermanamiento con el ingeniero de la Torre. De Eiffel o no, el puente de Faidherbe tiene encanto. Lo mismo que las casas de la colonia. Saint Louis ya no es el gran Saint Louis pero el que tuvo, retuvo.
De momento Senegal, aunque esta a caballo entre el áfrica Saheliana y el África de los países del centro del continente, está más cerca de los primeros que de los segundos. Las costumbres y la forma de pensar recuerda mucho a la vecina Mauritania o a los cercanos Niger y Mali.
El siguiente post ya desde Matam, frontera con Mauritania donde el calor es de los que quitan el hipo y la vida y las necesidades de la gente no tienen nada que ver con ese país llamado Europa,