Sentir en Madrid

Siempre se dice que cuando llevas viviendo en una ciudad toda tu vida, apenas la valoras porque das por sentado que ya no tiene nada nuevo que ofrecerte y son los visitantes o recién llegados los que realmente la disfrutan: saben mirarla con otros ojos. Pero es importante saber que no suele ser así y que si abrimos bien los ojos y sentimos, la ciudad abrirá otra faceta mucho más interesante. Posiblemente es lo que me pasa con Madrid. Nunca he vivido en otra ciudad y tengo que reconocer que a veces cansa y muchísimo: el ruido, la gente, el agobio...y la vida tan ajetreada hacen que a veces tenga ganas de hacer la maleta y salir corriendo para nunca volver. Pero también me he dado cuenta que tiene muchísimo que ofrecer. No sólo es ruido y coches, también tiene rincones increíbles, algunos incluso algo ocultos, para poder saborear cada instante de la ciudad. Lugares para contemplar un espléndido atardecer. Otros para pasar las horas muertas sin pensar en nada más o aprovechando la mejor compañía. Y otros que se nos quedaran grabados en la mente para rememorarlos en los momentos de estrés. Son algunas opciones de las muchísimas que hay para ver Madrid sin tener que mirar. Sólo te nutre tu vívida esencia. Duermes al borde del hoyo y la espada. Eres mi casa, Madrid: mi existencia, ¡Qué atravesada! (Miguel Hernández).xoxoNerea.