Travis Stewart y Praveen Sharma se asociaron hace poco más de una año para buscar un reducto aislado en las vidas que tenían. Ambos vienen de la vertiente dura de la electrónica, el primero usando el alias Machinedrum y el segundo como Braille para desmenuzar el techno de culto. Demasiada contundencia, debieron pensar, para decidir unirse en este proyecto llamado Sepalcure y dar rienda suelta a su imaginación, bajando el tempo y adentrándose en el post-dubstep de ritmos leves y sintetizadores juguetones.
Aquí no encontramos la brutalidad que algunos piensan que es el dubstep de club, esto es otra cosa. La influencia de Burial y Joy Orbison es palpable, con serenidad, sin tensiones y con brillantez, jugando con la rítmica y haciéndonos disfrutar como ya lo hizo James Blake a finales del año pasado.
Sepalcure acaba de publicar su álbum debut homónimo, un paraíso emocional donde este dúo nos maneja a su antojo con bajos, voces susurrantes y un conjunto de canciones que hacen de este, uno de los discos más interesantes del underground electrónico. Lo llevaba avisando Playground desde hacía tiempo y nos enteramos hoy que Pitchfork lo ha valorado con un 8.4, así que los presagios se confirman y apuntamos otro nombre más en nuestra lista de electrónica de salón.
“Pencil pimp…”
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure