Revista Coaching

Separar la vida profesional de tu vida personal

Por Jeroensangers @JeroenSangers

Grupo dirección

Cada vez usamos más tecnologías móviles para nuestro trabajo, haciendo que podamos trabajar en cualquier sitio y a cualquier hora. A veces parece que estamos trabajando las 24 horas del día. Pero ¿cuándo podemos arreglar los asuntos personales? ¿Durante el horario laboral?

Separar la vida profesional de la vida personal es cada vez más difícil. He preguntado a diversos expertos de la productividad personal qué hacen para conciliar los temas profesionales y las cosas personales:

blpgirl de Lo que le diga es mentira:

Este se ha convertido en un tema bastante complicado desde que empece a trabajar en mi casa (hace un año) y he encontrado que es imposible separarlas por completo, sobretodo, porque me encanta lo que hago profesionalmente pero en el camino he aprendido algunas formas de mantener un balance entre lo profesional y lo personal.

  1. Programa lo personal también: cuando tengas que ir a realizar mandados o vueltas personales, programalas dentro de tu horario porque son tareas o compromisos que deben ser considerados también. ¿Cita médica?, ¿Ir al gimnasio?, ¿Llevar al veterinario a tu mascota?, ¿Reunión con el profesor de tu hija?, ¿Asado familiar en el fin de semana?, todo lo anterior y demás compromisos de este tipo deben ser considerados si quieres tener un balance en tu vida porque también son igual o más importantes que el trabajo.

  2. Limita tu tiempo de trabajo: uno de los puntos más importantes para las personas que no tenemos un horario preestablecido y trabajamos remotamente es este porque podemos llegar a sentirnos culpables todo el tiempo si no estamos trabajando cuando podríamos hacerlo.

    Encuentra la forma de medir y limitar la cantidad de trabajo que haces diariamente ya sea la cantidad de horas que estás dispuesto a trabajar, la cantidad de tareas realizadas o un horario definido por ti mismo.

  3. Mantén un espacio de trabajo propio: ya sea que alquiles una oficina o crees una propia en tu casa, asegúrate de tener un espacio que sea dedicado solo para trabajar. Esto no solo te ayudará a entrar en un estado mental de trabajo cuando te encuentras en tu oficina sino que también te permitirá tener organizado todo lo correspondiente con tu trabajo en un solo lugar separado de tus cosas personales.

Antonio José Masiá de igtdizate.com:

Bueno, realmente no haga nada. Solo tenemos una vida y hay entiendo que hay que gestionarla de forma única. Si separas lo personal de lo profesional corres el riesgo de descompensar la balanza y en este caso quien sale perdiendo normalmente es nuestro ámbito personal ya que por desgracia pasamos la mayor parte de nuestro tiempo trabajando para conseguir el sustento que nos permite vivir.

Bergonzini de GTD Bergonzini:

No las separo. Mi máxima dentro de la productividad es: “Se productivo allí donde estés” con lo que me resulta imposible separar lo indivisible. Sólo tengo una vida y esta únicamente varía de contexto a lo largo de día, así que si la variable es el contexto, sólo puedo adaptarme al contexto, no a la etiquetas sociales. Si mañana me quedase sin trabajo, ¿perdería ese porcentaje de mi productividad? No, sólo cambiaría una etiqueta social por otra.

José Miguel Bolívar de Optima Infinito:

Mi vida es una sola y no le acabo de ver sentido a este tipo de divisiones. Lo que sí hago es equilibrar al máximo todas las facetas de mi vida: trabajo, familia, ocio, desarrollo personal… Lo importante es ser consciente de qué resultados quieres conseguir en cada área de tu vida y revisarlos de cuando en cuando para hacer los ajustes necesarios.

Valentina de Sostenibilidad y Minimalismo:

Es imposible separar lo profesional de lo personal. Aunque puedas físicamente cerrar la puerta de tu despacho (o la cajita de la productividad), tan solo tienes una mente. Y esta mente se quedará pensando en las tareas, problemas, ideas sin que le importe dónde esté el resto del cuerpo. Respondiendo emails “privados” desde el trabajo (o revisando el Facebook en el smartphone) tienen el mismo efecto que discutir una propuesta de proyecto con tu pareja en la cena. La cuestión de separar los dos ámbitos por lo tanto suele darse en el caso de que un ámbito amenaza ocupar tiempos y energías que pertenecen al otro ámbito: la pareja que se queja que nunca tienes tiempo, el colega que remarca que últimamente estás más distraído por circunstancias personales. El reto no es tanto separar las dos vidas (que al final son solo uno), sino de encontrar un sistema que te permita “olvidar” el trabajo cuando estás avanzando tus proyectos privados de enfocarte en tus responsabilidades laborales cuando estás trabajando. Así que necesitas un sistema de productividad (como GTD) que asegura a tu cerebro preocupado de que todas las tareas están anotadas en algún lugar y que por lo tanto puede relajarse. Además necesitas rutinas o pistas visuales que le avisan al cerebro cuándo es hora de enfocarse en qué tipo de tareas: música especial para el trabajo, guardar el Blackberry en la cena con amigos… aprende a estar presente en el momento y la pregunta se resolverá por si mismo.

JC de ComoMeOrganizo:

Por lo general trato de minimizar el cruce de actividades de un ámbito a otro. Mi vida profesional constantemente absorbe todo el tiempo que se le ponga delante, y como mucha gente en el mercado trabajo por resultados. Esto último hace que mi horario laboral sea sólo un marco de referencia.
Además soy padre de tres hijas, y soy miembro de una ONG. Esto hace que la cantidad de imprevistos y superposiciones cotidianas sea elevada.

Una de las reglas que trato de sostener con fuerza es tratar de no llevar el trabajo a casa. Si no queda otra opción lo hago, y no es que no pase. Pero en general prefiero, si hace falta, quedarme en la oficina un rato más y terminar la tarea antes que tratar de ponerme a trabajar en casa, porque por lo general no podré tener un ambiente calmo para hacer mi labor.

Cuando llego a mi hogar, trato de dejar los temas de la oficina en la puerta. Cada miembro de mi familia tiene sus necesidades y es el momento de ocuparse un rato de ellos. Y también de mis proyectos personales o de mis pasatiempos.

En el trabajo el concepto es similar, pero se aplica de otra manera. Mis temas familiares en principio deben quedar en mi casa, pero por supuesto a veces no queda alternativa más que atender temas que requieren atención y no se pueden hacer en otros horarios. A veces debo hacer trámites personales y sencillamente las oficinas gubernamentales o bancarias superponen sus horarios con los de mi trabajo. Planifico todo lo que puedo, y tomo decisiones cuando algo se sale de carril.

En mi blog suelo hablar sobre la importancia de ser flexible. Para mí, sin esa habilidad sería sencillamente imposible conciliar la vida que llevo en ésta etapa. Es algo que se aprende a los golpes muchas veces, pero cuando uno se acostumbra, el stress logra entrar en niveles manejables. Excepciones a las reglas hay siempre, y no podemos cortarnos las venas o ponernos en exquisitos con ciertas cosas.

En esencia, en la oficina la prioridad es del trabajo, y en casa la prioridad es mía y de mi familia. Cada cosa tiene su tiempo y lugar, y trato de que así se mantenga.

Miguel León de Life’s Like That:

La pregunta me haría suponer que es necesario efectuar una separación entre vida profesional y vida personal; sin embargo, la dicotomía siempre me ha parecido esquizofrénica, sin ánimo de ofender a nadie.

Nuestra vida siempre está llena de interacciones, con la familia, los amigos, los clientes, los proveedores, nuestros co-workers, y deberíamos poder disfrutar de todas ellas. Si no somos capaces de disfrutar de ellas, entonces se convierten en una fuente de estrés.

Por otro lado, cuántas veces en la oficina nos viene a la mente algún pendiente familiar; o, cuántas veces en casa nos viene alguna idea sobre la oficina.

Todo estriba, me parece, en que efectúemos un cambio en nuestra perspectiva y que podamos ser capaces de reenfocar nuestra energía y atención de acuerdo al momento que vivimos; estar, como dice David Allen, preparados para todo.

Ruben Alzola de Marca la diferencia:

No tengo ningún problema en ese aspecto ya que mis ocupaciones profesionales están bien acotadas a un horario. Cuando acabo desconecto bastante bien. Creo que un “truco” básico es tener otras ocupaciones en tu vida personal que no dejen hueco a las profesionales.

Si por necesidades de cargas de trabajo puntuales tengo que “llevarme a casa” actividades de mi trabajo, simplemente las planifico y las ejecuto fuera de mi horario laboral pero dentro de mi GTD que abarca todo mi día.

Mis necesidades laborales no me obligan a llevar móvil ni portátil corporativo. Soy un enemigo acérrimo de estos dispositivos por la capacidad de intrusión que representan. Mientras pueda seguiré recelenado de ellos. Ni siquiera uso mucho el móvil personal que está silenciado un 80% del tiempo para desesperación de mis amigos.

David Torné de David Torné 2.0: Productividad y Desarrollo:

Creo que lo más importante es encontrar la actitud correcta para vivir cada una de estas facetas de nuestra vida de forma correcta. En ambos casos se trata de comprometerse con lo que estés haciendo, en lo profesional para ofrecer lo mejor de ti y en lo personal para sacar el mayor partido a tu tiempo de calidad buscando hacer y cultivar lo que te gusta. En un aspecto más funcional no me permito consultar el correo profesional cuando estoy en casa o pensar en cualquier aspecto del trabajo o de mis proyectos, cuando estoy en el trabajo cualquier conexión con lo personal queda fuera de mi rutina, ya sea redes sociales o cualquier tipo de contacto vía mail o llamada que me descentre. Se trata de construir una especie de tabique virtual que separe ambos aspectos de tu vida y evitar que se mezclen sus acciones.

José Antonio Jarque Izquierdo de TecnoGTD:

Mas que separar mis dos vidas trato de integrarlas de forma que una no afecte a la otra. Durante la semana voy con mi portátil Macbook Air a todas partes, de forma que si tengo que llevar a mi hijo a rehabilitación, puedo trabajar mientras lo espero, me permite aumentar mi efectividad sin dejar de atender a los míos.

En fin de semana, cuando me surge una idea relacionada con el trabajo la anoto en mi aplicación TODO de Appigo, que tengo en mi iphone. Esta es la herramienta que utilizo para gestionar mi tiempo. De esta forma consigo dos cosas, liberar mi mente en ese momento y que no se pierda la idea. Esta aplicación la tengo en todos mis equipos y junto con la agenda sincronizada en la nube.

Samuel Leal de Gestión Personal:

La vida profesional y personal la separo a través de dos sistemas de productividad diferentes, esto debido a que mi trabajo no es independiente.

En la oficina usamos Microsoft Outlook, por tanto mi sistema de productividad está basado básicamente en esta herramienta, con ella gestiono mi bandeja de entrada de correos, las tareas, el calendario y además uso OneNote para la documentación de proyectos, herramienta que se integra con las tareas de Outlook.

En casa utilizo Google Docs, mi sistema es bastante simple, una planilla de cálculo con la lista de tareas, otra con el calendario compacto y otra con la lista de proyectos y esto integrado por cierto con la bandeja de entrada de correos de gmail.

Hasta ahora estos dos sistemas operan independientes y cumplen su objetivo.

Berto Pena de ThinkWasabi:

Tengo un horario de trabajo ajustado a un marco de horas, no utilizo gadgets en mi ocio y sobre todo tengo una vida personal que merece la pena. El hecho de tener un trabajo y aficiones que me apasionan me permite tener más razones para no mezclar las dos cosas. Si quiero disfrutar y ser bueno en ambos, no puedo mezclarlos porque al final alguno de los dos o los dos pierden. Yo pierdo.

Hace años mi vida profesional se comió por completo a mi vida personal. El recordarlo de vez en cuando también me ayuda a redoblar los límites entre ambas vidas. La profesional, por cierto, cada vez me interesa menos.

Luis José Sanchez de Minimo blog:

Tengo una cuenta de correo para el trabajo y otra cuenta personal. No sé cómo pude pasar tantos años con la misma cuenta para las dos cosas. Ahora me parece algo fundamental.

Aunque mis compañeros de trabajo son gente estupenda, mis amistades y las personas con las que comparto mis ratos de ocio no tienen nada que ver con mi entorno laboral. Creo que cuando tus amigos son tus compañeros de trabajo es imposible desconectar.

Daniel Aguayo de Du Tudú:

No puedo decir que realmente las separe, porque vida solo tengo una. Es mejor decir que las organizo convenientemente. Con la parte profesional, sé el compromiso que es que funcione, y por eso tengo un contexto donde van algunas de las acciones relacionadas con el trabajo. Este es un contexto que es más de actitud que de herramientas o lugar, porque puedo trabajar en casi cualquier sitio.

Por lo demás, uso un sistema de gestión de trabajo común (un solo sistema GTD), y desde que es así tengo mucha más fluidez para mantener el sistema y centrarme en lo que hago, sea de la “vida” que sea. Al fin y al cabo, paso el día teniendo ideas de ambas partes, y puedo tener curiosidad por investigar temas relacionados con mi trabajo en cualquier momento, por ejemplo. Supongo que tiene que ver que mi trabajo sea algo con lo que disfruto y no me importa crecer en ese área en mi tiempo libre.

Eva Cantavella de reunioneseficaces:

Seamos honestos : una cosa es lo que hago y otra lo que debería hacer.

Confieso que tengo un problemilla…e igual me borráis de la lista de los “tocados por la productividad personal” :)

Mi trabajo es mi principal hobby con lo cual, separar me cuesta muchísimo. En la misma agenda y en mis listas de tareas no separo los dos ámbitos. Pero eso sí, me RESERVO intentando no alterar lo fijado, unas horas y actividades a la semana concretas para la familia y también para mí como “individuo no familiar ni profesional” porque sé que si dispongo de tiempo libre puro, tengo tendencia a sumergirme en temas y búsquedas relacionadas con mi trabajo-pasión: la formación y las reuniones. Llámame adicta! pero hazlo con cariño…

Alfonso Alcántara @Yoriento de Yoriento:

No diferencio entre vida personal y profesional sino entre lo que me gusta y lo que no. Creo que la distinción relevante es entre actividades planificadas y actividades no planificadas.

Dicho de otra forma, por un lado tengo esa parte de la vida compuesta por “acciones previstas” con algún método o sistema de productividad, y aquella otra vida que podríamos denominar “tiempo libre” en la que hago otras cosas de manera espontánea, por ejemplo, elegir ver una serie de televisión o disfrutar de una comida.

Ahora toca a vosotros. ¿es necesario separar la vida profesional de la vida personal? ¿Cómo lo hacéis?


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