Ser celíaco: Qué es y Cómo tratarlo

Meses atrás los medios de comunicación sorprendían con titulares “Cada año el número de celíacos aumenta en un 15% en España”, “El 1% de la población en España es celíaca”… Estas noticias se traducen que alrededor de 400.00o personas en España padecen de esta enfermedad, sin embargo se calcula que más personas la padecen sin estar diagnosticada (75%). ¿Qué significa ser celíaco? ¿Qué conlleva esta enfermedad? ¿Cómo detectar los síntomas y cómo tratarla?

La enfermedad celíaca se basa en la intolerancia alimenticia al gluten de trigo, cebada, centeno y, en algunos casos, a la avena. Este tipo de enfermedad se manifiesta a través de una reacción inflamatoria o eruptiva generada en la mucosa del intestino delgado incapaz de absorber los nutrientes.

Los síntomas más frecuentes de la enfermedad celíaca son:

• pérdida de peso
• fatiga y cansancio
• náuseas y vómitos
• dolor y distensión abdominal
• falta de apetito
• pérdida de masa muscular
• alteración de comportamiento (irritabilidad, apatía, etc.)
• anemia
• retraso del crecimiento

Si bien existen síntomas detectables, existen personas que padecen de esta enfermedad y que por ausencia de síntomas no son diagnosticadas. Esto significa que esta enfermedad puede presentar síntomas atípicos o, simplemente, ser asintomática (sin síntomas). Por regla general la enfermedad puede ser diagnosticada a través de una analítica de sangre y examen médico.

El tratamiento de esta enfermedad celíaca es simple: una dieta estricta a base de alimentos sin gluten: una Dieta Libre de Gluten (DLG). La alimentación que se recomienda es 100% natural evitando alimentos envasados o procesados ya que tienden a contener trazos de gluten para su fabricación. Lo ideal es llevar una dieta basada en frutas, verduras, legumbres, huevos, carnes, arroz y maíz. El ser humano puede vivir sin gluten, ya que las propiedades nutricionales que aporta esa proteína pueden ser suplidas por otros alimentos, como las legumbres.

¿Qué sucede si un celíaco consume gluten? El consumo de gluten por celíacos tiene como consecuencia el deterioro de las vellosidades intestinales, lo que puede acarrear otras complicaciones. La ingesta de gluten por parte de celíacos daña el intestino delgado y aumenta el riesgo de desarrollo de enfermedades como la osteoporosis y el cáncer de intestino.

Para mayor información cobre la enfermedad celíaca visita el sitio Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE).