Revista En Femenino

Ser madre a los 40: Riesgos para la mujer

Por Pequelia @pequelia

Madre a los 40: riesgos para la madre

El hecho de ser madre después de los 40 años suele venir acompañado de una serie de inconvenientes, por lo que es necesario extremar los cuidados. Los riesgos de ser madre a los 40 pueden presentarse durante la gestación, el parto y el posparto, y no sólo implican riesgos para la salud del bebé, sino que también pueden conllevar la aparición de afecciones graves en la mujer.

Por ello, es importante que antes de decidir comenzar a realizar los intentos pertinentes para ser madres, si hemos sobrepasado la barrera de los 35 años, realicemos una serie de estudios clínicos y consultas médicas, que nos permitirán conocer, detectar, descartar y tratar posibles patologías, que pueden agravarse con un embarazo.

A continuación, te contamos cuáles son los riesgos de ser madre a los 40 y las afecciones más frecuentes que puedes llegar a sufrir durante un embarazo si has superado esta edad:

  • Hipertensión arterial: En el caso de las mujeres mayores a los 35 años, las posibilidades de desarrollar hipertensión arterial durante el embarazo aumentan notablemente. Según las estadísticas, la hipertensión arterial es dos veces más frecuente en las mujeres de más de 35 años, que en las que se encuentran entre los 20 a 35 años.
  • Aborto espontáneo: En el caso de mujeres de más de 40 años, los riesgos de padecer un aborto espontáneo o involuntario son de aproximadamente un 25%. Se estima que hay un 1-2% de estos accidentes en las futuras madres de 30 años, mientras que se produce en el 10% entre las mayores de 40 años.
  • Placenta previa: El desarrollo de placenta previa puede llegar a ocasionar una hemorragia excesiva durante el alumbramiento, por lo que puede llegar a provocar la necesidad de realizar una cesárea de urgencia.
  • Cesárea: De acuerdo a las estadísticas, en el caso de las mujeres mayores a los 35 años de edad aumentan las probabilidades de dar a luz a sus bebés a través de la intervención quirúrgica, es decir, la realización de una cesárea, debido a diversas complicaciones surgidas que dificultan el parto natural.
  • Diabetes gestacional: A partir de los 35 años, el riesgo de desarrollar esta afección es 2 veces superior a la media. La diabetes gestacional suele aparecer de manera abrupta, a partir de la semana 26 de gestación. Según las estadísticas, el tratamiento adecuado y una dieta balanceada es eficaz para detener esta patología.
  • Nacimiento prematuro: Tener un bebé después de 35 años aumenta notablemente el riesgo de experimentar un alumbramiento prematuro. De acuerdo a las estadísticas, se sabe que el 16% de las mujeres de más de 40 años dan a luz de manera prematura, con todo los riesgos que ello conlleva.
  • Agotamiento y cansancio: Embarazarse después de los 35 años suele provocar en la mujer ciertos trastornos físicos tales como agotamiento, cansancio general y afecciones venosas. La frecuencia en la aparición de estas patologías aumenta después de los 38 ó 39 años.

Vía | Pregnacy, En Femenino

Foto | Jon Ovington


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