Como siempre suele suceder con las conmemoraciones anuales, el " sentido original" de las mismas se va desvaneciendo paulatinamente con el paso de los años y la adopción de las masas.
Eso pasa, por ejemplo, con las celebraciones de los inicios de las guerras independencistas, batallas épicas ( véase en México el 5 de mayo, más valorado por hispanos en EU que por los habitantes del país) y demás conmemoraciones importantes.
Los días, festivos, en las nuevas generaciones, pasan solo cómo el día en el que sé que no voy a clases o que estoy de asueto en el trabajo.
Y, en relación con la reflexión de hoy, con los días internacionales, el de la mujer, más específicamente, la "causa" es algo tristemente desconocido y menos aún "celebrado".
Por las calles se oyen multitud de "felicidades" de mujeres hacia mujeres, o de hombres hacia ellas pero, ¿de verdad?
No se "celebra", si se puede decir así, el hecho de ser mujer, eso no es un mérito por sí solo, no me mal entienda querida lectora, el haber nacido con dos cromosomas X no es algo digno de mención.
Es como si nos pusiéramos a "felicitar" a las personas con déficit auditivo o visual por haber nacido así. Sí, es drástico el ejemplo, pero ilustra.
Lo que se "celebra" va más allá del género, del "serlo". Es más importante.
En la ONU tienen una definición clara del por qué y para qué del día:
* Celebrar acerca de progresos de los derechos de las mujeres.
* Un día para exigir el fin de la desigualdad de género.
Por lo tanto la Organización de las Naciones Unidas apuesta en este día, los 8 de marzo, en la necesidad de reflexionar por los avances logrados por las mujeres, en buscar y luchar desde la " trinchera" individual de cada quién por medidas de acorten la discriminación y apuesten a favor de la igualdad y de reconocer el papel clave, e inclusive y tristemente muchas veces desconocido, de las mujeres a lo largo de la historia.
¿En algún lugar dentro de dicho marco en el que se lea que "nacer" mujer es causante de "celebrar" ?
No.
Lo que se busca es que todos los seres humanos seamos tratados por igual, sí, seres humanos, sin "división" de género o raza y nacionalidad.
Así que cuando te "cuelgues" de la celebración fijada oficialmente por Naciones Unidas en 1975 hazlo con la conciencia de que existe en muchos lugares brechas salariales de acuerdo al género del trabajador, que en pleno siglo veintiuno la discriminación hacia el género femenino o la violencia machista y los feminicidios son algo "vigente". Y cuestiónate, antes de decir "felicidades", si en tu entorno eres testigo mudo, o generador de, discriminación y maltrato al género femenino.
Ser hombre o mujer, haber nacido como tal, no es un mérito para ser felicitado. Lo que se debe de felicitar, cuando se logre, es la igualdad ... eso que aún sigue siendo un utópico para la sociedad.
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