Ser un hijo no deseado

Cada año, miles de mujeres en España se quedan embarazadas sin haberlo planificado. Muchas de ellas adolescentes, principalmente porque no usan métodos anticonceptivos o los utilizan con desconocimiento. Sin embargo, entre las parejas adultas y estables, también sucede bastante a menudo. Se estima que cada año en España hay cerca de 240.000 embarazos no buscados. Posiblemente, futuros hijos que no deseados.Si los padres deciden seguir adelante con la gestación, solo existen dos caminos para ellos: terminar aceptando al hijo o considerarlo un intruso desde que nace. En ocasiones, a pesar del esfuerzo realizado por los progenitores, no pueden evitar tratar diferente al niño que vino por sorpresa. No planean hacerle sentir mal, diferente. De manera subconsciente le transmiten pequeños mensajes de desapego, e incluso de antipatía.La mayoría de los especialistas coinciden en que estos niños suelen crecer con importantes carencias afectivas, y en la edad adulta dan muestras de cierta inmadurez emocional y desarrollo psicosocial negativo.

¿Qué es el desarrollo psicosocial?

El psicoanalista estadounidense Erikson, elaboró una teoría sobre la evolución y desarrollo del individuo en las diferentes etapas de su vida. Esta teoría fue creada a partir de la reinterpretación de las fases psicosexuales desarrolladas por Sigmund Freud. Erickson dice que según vamos creciendo, nos enfrentamos a una serie de conflictos tanto de tipo emocional como de adaptación a los continuos cambios de la vida. Nuestra manera de crecer emocionalmente y de enfrentarse a los conflictos, dependerá mucho de cómo nos hayan educado y de qué habilidades hayamos desarrollado para ello.Según Erickson, a la vez que vamos superando etapas, vamos adquiriendo una serie de competencias que nos hacen sentir más seguros y fuertes para enfrentarnos a la siguiente. Los puntos más importantes de su teoría son:

• La comprensión del “yo”. La necesidad de conocernos mejor, con el objetivo de reforzarnos, y enfrentarnos a los conflictos del camino de la vida con mayor eficacia.
• Profundización en las etapas psicosexuales de Freud, añadiéndoles la dimensión social y desarrollo psicosocial
• Consideró que el desarrollo de la personalidad abarca todo el ciclo de la vida.
• Estudió cómo afecta el entorno social y cultural en el desarrollo de la personalidad de cada individuo.

Si el desarrollo psicosocial es negativo, cada etapa será más complicada, y nuestra vida se llenará de conflictos no resueltos.

La hipótesis del estudio de Praga

En los años 60, con el propósito de probar la hipótesis de que ser un hijo no deseado afecta al desarrollo psicosocial, se inició un estudio donde se comparaban a niños fruto de un embarazo no deseado con niños que sí lo fueron. El estudio duró varios años, con el fin de estudiar el desarrollo de estos niños desde los 9 años hasta los 35 aproximádamente. Se investigó su adaptabilidad a los cambios de la vida, su nivel de satisfacción y manera de enfrentarse a los conflictos. Según este estudio, era más probable que los hijos no aceptados terminaran necesitando ayuda psiquiátrica en algún momento de su vida, cosa que sucedía en un porcentaje menor en los sí aceptados. Su nivel de satisfacción y adaptabilidad era menor, y todo parecía indicar que la estabilidad de los hijos no deseados era más frágil.Las madres que se habían visto obligadas a llevar adelante su embarazo, habrían mostrado un estado de ánimo bajo y mayor deseo de alejarse del hijo, bien volviendo antes a sus trabajos o dejándolo al cuidado de terceras personas la gran parte del tiempo.Esto no significa que todos los hijos de embarazos no deseados sufran estas consecuencias, ni que el comportamiento de las madres siempre sea tan huidizo.

Un intruso en casa

Aunque el embarazo no sea deseado, puede suceder que los padres terminen aceptando la situación y amando al niño igual que al resto. Sin embargo, como ya hemos comentado, existen casos donde la llegada del hijo se verá como un inconveniente, y como tal será tratado. Normalmente no le faltará los cuidados básicos, pero sí afecto y cercanía.A edades tempranas, estos niños comienzan a sentirse diferentes. Las actitudes de los padres no se pueden ocultar por mucho tiempo. Su falta de apego e interés por el hijo que vino sin ser planeado, se manifiesta tarde o temprano. Lo que conlleva una sensación de soledad y vacío por parte del niño. No entiende qué le sucede, pero sabe que algo marcha mal.Las consecuencias de dicha falta de afecto y atención, se pueden observar en su comportamiento en la escuela y entorno. Pueden descuidar los estudios, y mostrarse conflictivos. Es su manera de llamar la atención, la forma de mostrar la rabia y frustración que sienten ante una realidad que no comprenden.En su época adulta, es probable que tenga problemas para construir relaciones de afecto saludables. Pueden convertirse en personas emocionalmente muy dependientes o por el contrario encerrarse en sí mismos. Su autoestima no suele ser muy alta, se han sentido desde niños ignorados, que estorbaban, lo que les ha provocado un cierto complejo de inferioridad. También puede suceder que nazca en ellos un sentimiento de egolatría, una gran necesidad de ser admirado, y obtener el protagonismo que en su hogar no consiguió.

Comprender la situación

Es muy normal, que cuando no entendemos qué sucede, nuestras reacciones sean negativas y nos perjudiquen. Lo más recomendable es acudir a un terapeuta, porque cuando tengamos focalizado el problema sabremos como afrontarlo y resolverlo. Obviamente, es muy doloroso aceptar que nuestros padres no han deseado nuestra llegada, pero es imprescindible interiorizarlo, asumirlo y curar las heridas que han permanecido abiertas durante años. No olviden nunca que el hecho de que sus padres no les tratasen con el amor, no significa que no se lo merezcan.
http://elmundotlp.blogspot.com/es