Sólo he necesitado tres días para ver entera la segunda temporada de Orphan Black, que consta de diez capítulos. Esta serie es sin duda alguna una de las más adictivas que hay actualmente en la televisión y que, por desgracia, no es tan popular como debiera serlo. Es simple y llanamente perfecta.
Y no exagero un ápice en mi entusiasmo, pues es raro encontrar hoy en día una serie dramática que compagine tan bien la parte de misterio y acción con la cómica. Y es que esta serie tiene algunos momentos dignos de sitcom (haciendo uso de un humor bastante negro, eso sí). Esta serie canadiense no dudo ni medio segundo en recomendarla.
Esta segunda temporada sigue la trama iniciada en la anterior, dándole un par o tres de giros al asunto. Nos siguen relatando las aventuras y desventuras de un puñado de clones, mientras son monitorizados y perseguidos por DYAD, una organización científica con escasa ética. Sarah y su hija Kira siguen siendo muy cotizadas y harán lo que sean para conseguirlas. Cosima sigue buscando una cura para la enfermedad que padecen algunos clones. Alison y sus problemas de monitoreo. Helena y unos fanáticos religiosos que quieren crear sus propios clones…
Vamos, que hay de todo y para todos. He de confesar que cuando vi que Helena había sobrevivido no me hizo mucha gracia. Su trama en la primera temporada me aburrió un poco, pero esta vez la han sabido incluir mejor dándole una historia para ella sola y humanizándola un poco. A ver si Jesse reaparece en su vida, hacían una peculiar pareja. El resto de tramas también son muy entretenidas, manteniéndome pegado a la serie siempre que el tiempo me lo permitiese.
No soy capaz de encontrar nada negativo en esta temporada. Como mucho me podría quejar del poco juego que ha dado en sí la trama de los fanáticos religiosos, pero está claro que esa puerta sigue abierta y algo más sobre el tema veremos. Y encima el final de la temporada ha sido de traca. Ahora hay que aguantar con ese cliffhanger hasta que estrenen la tercera temporada (espero que la serie haya sido renovada…).
Me ha gustado que no nos hayan bombardeado con demasiados personajes nuevos. Han sido los justos y necesarios para desarrollar las nuevas tramas. Entre las nuevas caras destaca Cal (interpretado por Michiel Huisman), el cual ha tenido el honor de ser el padre de Kira y de meterse de lleno en toda la trama del escuadrón clon. Espero que le hagan regular… si es que su trabajo en Game of Thrones se lo permite, claro.
Otra de las nuevas caras que veremos bastante es Mark, uno de los fanáticos religiosos que secuestran a Helena y mucho, mucho más. Pero decir el qué sería estropear el final de esta tan bonita segunda temporada. Sólo puedo decir que no me esperaba para nada lo que nos tenían reservado con este personaje. Está interpretado por Ari Millen, un actor totalmente desconocido para mí.
No puedo terminar una opinión de la serie Orphan Black sin alabar el trabajo de Tatiana Maslany. Vaya maestría de interpretación para dotar a cada clon de una personalidad diferente, así como maneras de expresarse, moverse, sentarse… Las escenas en las que hay varias reunidas son una gozada. Todos los premios y nominaciones que reciba serán bien merecidos.
Si nunca habéis visto esta serie, os estáis perdiendo una joya. No tendrá tantos seguidores como Game of Thrones o The Walking Dead, pero es mucho mejor que esas dos juntas. Y eso que soy un fanático de los libros de G.R.R. Martin.
Promocionales tras el salto.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
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