Serie TV: The Vampire Diaries – 5ª Temporada

No me quedaban muchos capítulos para terminar la quinta temporada, pero me estaba costando mucho ponerme con ella. The Vampire Diaries seguirá siendo una de las series de televisión con más altibajos argumentales en la actualidad. Digan lo que digan, la marcha de la familia original de vampiros a su propia serie no ha ayudado en absoluto a los de Mystic Falls.

En esta quinta temporada nos han contado tres cosas: el asunto de Silas, las aventuras de Katherine y la lucha contra los travellers. De estas tres tramas, sólo la última se libra. La primera supone que tengamos que aguantar a Paul Wesley más de lo normal (uno de los peores actores de la televisión americana que hay en la actualidad), por lo que se hace un poco cuesta arriba. La segunda trama ha sido irregular, pues en demasiadas ocasiones los capítulos resultaban aburridos. Sólo en la recta final de la temporada, gracias a los travellers, la serie consigue remontar a sus niveles de pasadas temporadas.

Personalmente, lo que necesita esta serie es distanciarse bastante más de las tramas románticas. Llevan tiempo demostrando que no saben qué hacer en ese aspecto, encerrando a sus personajes principales (Elena, Stefan y Damon) en un círculo de rupturas y reconciliaciones que cansa muchísimo. En cuanto dos de esos tres se encuentran solos en una escena, ya te entran ganas de bostezar… He echado mucho de menos los “juegos de seducción” entre Klaus y Caroline esta temporada. A ver si con Enzo las tramas románticas vuelven a adquirir cierta gracia.

Muchos personajes nos dejaron tras la cuarta temporada, por lo que era de esperar que íbamos a ver muchas caras nuevas. Para mi gusto, el personaje que más novedoso me ha parecido es Wes, uno de los profesores de la Universidad. Sí, la panda está en la uni… ¿Cómo han llegado hasta ahí? Ni idea. Deben ser todos unos superdotados, porque a clase nunca van. ¡Aunque esta temporada les hemos visto estudiar y todo! Volviendo a Wes, es un malo original para esta serie. Han dejado de lado a la típica criatura sobrenatural omnipotente y nos han presentado a un humano muy curioso, sin escrúpulos y dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguir lo que quiere. Creo que su presencia en la serie tendría que haber durado más…

El personaje de Nadia me ha gustado, pero lo han desaprovechado totalmente. Otros personajes que tendrían que haber dado mucho más de sí han sido Jesse, Markos y Julian. Con Jesse y Julian en escena nos hubiésemos librado de ese personaje sin sustancia que se llama Tyler Lockwood. Nunca han sabido qué hacer con él. Luego tenemos a los mellizos Liv y Luke, que han supuesto un poco de aire fresco para la recta final de la temporada. Tiene pinta de que les vamos a ver mucho más y que su familia va a ser uno de los principales quebraderos de cabeza de la sexta temporada. O eso espero.

El capítulo final ha estado bien, pero el ritmo resulta un poco lento para ser el último. Como suele ser típico en esta serie, hemos visto varios personajes que ya no están con nosotros. Aunque en esta ocasión le han añadido un extra. Esperemos que todo sea para bien.

En resumen, una temporada floja que sólo remonta en los últimos capítulos. Paul Wesley necesita urgentemente clases de interpretación o, al menos, de expresión facial. Los guionistas necesitan cortar el romance entre los protagonistas y apostar por historias más frescas y divertidas (en ese aspecto confío en Enzo). Y que dejen de jugar ya tanto con la muerte… aunque supongo que los primeros capítulos de la siguiente temporada andarán a vueltas con ese tema.

Otro tema que a esta serie se le va de las manos es el consumo de alcohol. Se pasan todo el día bebiendo y algunos desde primera hora de la mañana. Teniendo en cuenta que es una serie dirigida a un público más adolescente, me preocupa la imagen que dan…

Un par de imágenes promocionales tras el salto.